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La Navidad de Marino Hinestroza comenzó con un mensaje que podría confirmar uno de los movimiento más importantes del último mercado de fichajes en del mercado local. Mientras en Colombia y Argentina se multiplicaban las versiones cruzadas sobre el estado de la negociación, el propio jugador eligió un gesto breve, pero elocuente, a través de una historia de Instagram con corazones azul y oro y un reloj de arena, suficiente para dar a entender que el acuerdo con Boca Juniors está a punto de oficializarse.
El mensaje del extremo no fue un anuncio formal, pero sí funcionó como una validación directa de lo que ya se venía reportando desde ambos países. En las horas previas, incluso, se había instalado la idea de un freno en las conversaciones. Desde Argentina, TNT Sports habló de un posible enfriamiento del traspaso, alimentado por diferencias económicas entre las partes. Sin embargo, el escenario cambió en la mañana del 24 de diciembre, cuando distintas fuentes volvieron a dar la negociación como encaminada.
Atlético Nacional esperaba una propuesta acorde al valor del jugador y a su situación contractual. El club verdolaga posee el 50 % de los derechos deportivos de Hinestroza, mientras que el porcentaje restante pertenece al Columbus Crew de la MLS. Boca, por su parte, había fijado un tope económico que consideraba inamovible. Esa tensión explicó las idas y vueltas, pero no alteró el interés de fondo.
Los detalles de la negociación de Nacional y Boca Juniors
La confirmación más sólida llegó desde Argentina. El periodista César Luis Merlo aseguró que “Marino Hinestroza a Boca está en los detalles finales de la operación”, y posteriormente amplió la información con cifras concretas. Según esa versión, el acuerdo con Atlético Nacional se cerraría en US$ 5.000.000, y el futbolista firmaría un contrato por cuatro años con el club argentino.
De concretarse bajo esos términos, el negocio representa un movimiento relevante para todas las partes. Para Boca, sería la primera contratación importante de cara a la temporada 2026, un año en el que el club apunta a regresar con fuerza a la Copa Libertadores y en el que Juan Román Riquelme sabe que el margen de error en el mercado es mínimo. Para Nacional, en cambio, implica una operación rentable, ya que el club colombiano había invertido cerca de US$ 1,5 millones por el 50 % del pase y ahora aseguraría una ganancia cercana al millón de dólares, además de liberar una ficha de alto perfil
Aunque aún faltan los comunicados oficiales, el desenlace ya se venía insinuando desde el interior del propio plantel verdolaga. Tras la consagración en la Copa BetPlay, tanto Hinestroza como algunos de sus compañeros —entre ellos Jorman Campuzano— dejaron entrever que el ciclo del extremo en Medellín estaba llegando a su final.
A pocos días del inicio de la pretemporada, prevista para el 2 de enero, Boca busca cerrar rápidamente la operación para contar con el jugador desde el arranque, siempre y cuando se completen los pasos formales: revisión médica y firma del contrato. El cuerpo técnico considera a Hinestroza una prioridad para ampliar las variantes ofensivas, en un contexto de alta exigencia local e internacional.
Los números de Marino Hinestroza
Más allá del mercado, el paso de Marino por Atlético Nacional deja números concretos. En esta etapa disputó 56 partidos oficiales, en los que marcó 7 goles y entregó 11 asistencias, acumulando 4.371 minutos en cancha. Su aporte no se limitó a las estadísticas ofensivas: también fue un jugador intenso, con cinco tarjetas amarillas y una expulsión, reflejo de su rol activo en el juego.
El cierre, sin embargo, no lo dio un dirigente ni un comunicado institucional. Lo dio el propio futbolista, desde su celular, en una fecha simbólica. En medio de rumores, cifras y negociaciones, un par de emojis bastaron para confirmar que el futuro inmediato de Marino Hinestroza está vestido de azul y oro.
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