¿Qué pasó en el partido Unión Magdalena vs Llaneros? Hay denuncia por corrupción
El encuentro deportivo, que definió el ascenso del equipo samario, fue calificado de amañado. Ya se instauró incluso una denuncia por el delito de corrupción privada. Desde el presidente de la República hasta la Dimayor se han pronunciado.
El pasado sábado, la victoria de Unión Magdalena frente a Llaneros FC definía su ascenso a la primera división. Así que el encuentro deportivo era clave. En los últimos minutos del partido, el equipo samario, que iba perdiendo, logró la remontada con dos goles y terminó poniendo el marcador a su favor: 2-1. Pero lo que parecía celebración terminó en reclamaciones y solicitudes de investigaciones por supuestas irregularidades. Los espectadores se quejan de supuestas actuaciones inusuales de los jugadores para lograr el segundo y definitivo gol. En su concepto, los llaneros no parecían querer ganar, mientras que sus adversarios se movían sin mayores esfuerzos por el ascenso. (Cronología de un nuevo escándalo en el fútbol colombiano)
La percepción de que se trató de un partido amañado fue de tal alcance que incluso ya se interpusieron acciones legales para definir su transparencia y se han dado declaraciones públicas de entidades del deporte. El ministro del Deporte, Guillermo Herrera, calificó el encuentro de “vergüenza nacional” y aseguró que el fútbol tiene que cambiar. “Entre esto y la denuncia por el manejo de los derechos deportivos de los jugadores exigimos que la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol presenten garantías de manejo transparente”, afirmó el funcionario. (“Vergüenza nacional”: Iván Duque sobre el ascenso del Unión Magdalena)
Por su parte, Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, ente que regula los torneos del fútbol profesional colombiano, citó para este lunes al Comité Disciplinario del campeonato y a la Comisión Disciplinaria de la entidad, para analizar la situación ocurrida en el partido. “Quiero reafirmar que seguiré trabajando incansablemente para cumplir con el compromiso adquirido desde mi designación, orientado al fortalecimiento de la rama profesional del fútbol colombiano, la unidad de cada uno de sus clubes afiliados y el respeto por los seguidores del espectáculo deportivo”, afirmó Jaramillo. (El fútbol colombiano repudia la “trampa” que derivó en ascenso de Unión Magdalena)
El presidente de la República, Iván Duque, sostuvo que les hará seguimiento a estas pesquisas. “Lo ocurrido en el partido de ascenso a la Primera División del Fútbol Colombiano es una vergüenza nacional. El deporte requiere transparencia, honestidad y cero tolerancia frente a cualquier situación que deslegitime la ética deportiva”, aseguró el presidente en su cuenta de Twitter. (Unión Magdalena vuelve a la A tras dos sospechosos goles ante Llaneros)
De acuerdo con el Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol, el directivo, personal técnico, funcionario administrativo de un club o selección que, por cualquier medio, ofrezca o reciba recompensa para obtener un resultado determinado en un partido, será sancionado con suspensión para ejercer todo tipo de actividades deportivas y administrativas relacionadas con el fútbol de dos a cinco años y multa de 30 a 150 salarios mínimos.
La situación también fue puesta en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, en una denuncia radicada este lunes por el abogado y exfiscal general Mario Iguarán Arana, por el delito de corrupción privada. Lo sucedido en el encuentro entre Unión Magdalena y Llaneros generó, según Iguarán, un daño al deporte honesto, ético y transparente.
“Estas presuntas conductas, además de antideportivas, constituyen una verdadera vergüenza nacional, que lleva a personas a lo largo y ancho del globo a suponer y argumentar que nuestras instituciones deportivas no son serias, cuando sabemos que, en realidad, aún hay jugadores, dirigentes y organismos de regulación honestos, que jamás se prestarían para semejantes ocurrencias, que van en contra de los pilares fundamentales de cualquier deporte”, agrega el abogado Iguarán en su denuncia.
“No se encuentra ninguna razón, dentro del plano de la legal y leal competencia deportiva, que haya ocasionado un actuar tan extraño y llamativo por parte de los jugadores de Llaneros, cuando todos sabemos que el objetivo del fútbol es vencer a franca lid (…) Es un triunfo enmarcado por la polémica y por graves cuestionamientos hacia una conducta que parecía antideportiva y reprochable”, concluyó Iguarán ante la Fiscalía, quien además hizo referencia a los aficionados que invirtieron en apuestas legales por uno u otro equipo y resultaron desfavorecidos con el marcador, calificado como un “escenario probablemente falseado”. Por eso, el abogado expuso la posible comisión del delito de corrupción privada, pero también el de estafa.
En otro capítulo reciente de denuncias por supuesta corrupción en el fútbol, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunció la semana pasada la apertura de una investigación por la supuesta existencia de una cartel laboral del fútbol, pactado entre presidentes de 16 clubes y la Dimayor, para vetar a ciertos futbolistas, con el fin de obligarlos a continuar en los equipos o de servir de intermediarios para negociar sus pases y obtener réditos económicos de la transacción. Así las cosas, los ojos de las autoridades parecen estar por estos días encima del fútbol profesional colombiano. (Así se aliaron ilegalmente en el fútbol para vetar a futbolistas)
El pasado sábado, la victoria de Unión Magdalena frente a Llaneros FC definía su ascenso a la primera división. Así que el encuentro deportivo era clave. En los últimos minutos del partido, el equipo samario, que iba perdiendo, logró la remontada con dos goles y terminó poniendo el marcador a su favor: 2-1. Pero lo que parecía celebración terminó en reclamaciones y solicitudes de investigaciones por supuestas irregularidades. Los espectadores se quejan de supuestas actuaciones inusuales de los jugadores para lograr el segundo y definitivo gol. En su concepto, los llaneros no parecían querer ganar, mientras que sus adversarios se movían sin mayores esfuerzos por el ascenso. (Cronología de un nuevo escándalo en el fútbol colombiano)
La percepción de que se trató de un partido amañado fue de tal alcance que incluso ya se interpusieron acciones legales para definir su transparencia y se han dado declaraciones públicas de entidades del deporte. El ministro del Deporte, Guillermo Herrera, calificó el encuentro de “vergüenza nacional” y aseguró que el fútbol tiene que cambiar. “Entre esto y la denuncia por el manejo de los derechos deportivos de los jugadores exigimos que la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol presenten garantías de manejo transparente”, afirmó el funcionario. (“Vergüenza nacional”: Iván Duque sobre el ascenso del Unión Magdalena)
Por su parte, Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, ente que regula los torneos del fútbol profesional colombiano, citó para este lunes al Comité Disciplinario del campeonato y a la Comisión Disciplinaria de la entidad, para analizar la situación ocurrida en el partido. “Quiero reafirmar que seguiré trabajando incansablemente para cumplir con el compromiso adquirido desde mi designación, orientado al fortalecimiento de la rama profesional del fútbol colombiano, la unidad de cada uno de sus clubes afiliados y el respeto por los seguidores del espectáculo deportivo”, afirmó Jaramillo. (El fútbol colombiano repudia la “trampa” que derivó en ascenso de Unión Magdalena)
El presidente de la República, Iván Duque, sostuvo que les hará seguimiento a estas pesquisas. “Lo ocurrido en el partido de ascenso a la Primera División del Fútbol Colombiano es una vergüenza nacional. El deporte requiere transparencia, honestidad y cero tolerancia frente a cualquier situación que deslegitime la ética deportiva”, aseguró el presidente en su cuenta de Twitter. (Unión Magdalena vuelve a la A tras dos sospechosos goles ante Llaneros)
De acuerdo con el Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol, el directivo, personal técnico, funcionario administrativo de un club o selección que, por cualquier medio, ofrezca o reciba recompensa para obtener un resultado determinado en un partido, será sancionado con suspensión para ejercer todo tipo de actividades deportivas y administrativas relacionadas con el fútbol de dos a cinco años y multa de 30 a 150 salarios mínimos.
La situación también fue puesta en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, en una denuncia radicada este lunes por el abogado y exfiscal general Mario Iguarán Arana, por el delito de corrupción privada. Lo sucedido en el encuentro entre Unión Magdalena y Llaneros generó, según Iguarán, un daño al deporte honesto, ético y transparente.
“Estas presuntas conductas, además de antideportivas, constituyen una verdadera vergüenza nacional, que lleva a personas a lo largo y ancho del globo a suponer y argumentar que nuestras instituciones deportivas no son serias, cuando sabemos que, en realidad, aún hay jugadores, dirigentes y organismos de regulación honestos, que jamás se prestarían para semejantes ocurrencias, que van en contra de los pilares fundamentales de cualquier deporte”, agrega el abogado Iguarán en su denuncia.
“No se encuentra ninguna razón, dentro del plano de la legal y leal competencia deportiva, que haya ocasionado un actuar tan extraño y llamativo por parte de los jugadores de Llaneros, cuando todos sabemos que el objetivo del fútbol es vencer a franca lid (…) Es un triunfo enmarcado por la polémica y por graves cuestionamientos hacia una conducta que parecía antideportiva y reprochable”, concluyó Iguarán ante la Fiscalía, quien además hizo referencia a los aficionados que invirtieron en apuestas legales por uno u otro equipo y resultaron desfavorecidos con el marcador, calificado como un “escenario probablemente falseado”. Por eso, el abogado expuso la posible comisión del delito de corrupción privada, pero también el de estafa.
En otro capítulo reciente de denuncias por supuesta corrupción en el fútbol, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunció la semana pasada la apertura de una investigación por la supuesta existencia de una cartel laboral del fútbol, pactado entre presidentes de 16 clubes y la Dimayor, para vetar a ciertos futbolistas, con el fin de obligarlos a continuar en los equipos o de servir de intermediarios para negociar sus pases y obtener réditos económicos de la transacción. Así las cosas, los ojos de las autoridades parecen estar por estos días encima del fútbol profesional colombiano. (Así se aliaron ilegalmente en el fútbol para vetar a futbolistas)