Espectacular remontada del Atlético de Madrid ante Valencia

El delantero Luis Suárez y el técnico Diego Simeone celebran la 'resurrección' del Atlético.

Foto: Agencia EFE

A pesar de que perdía en el minuto 90, el Atlético de Madrid marcó dos goles en tiempo de descuento para vencer 3-2 a un Valencia que se había ido en ventaja 2-0 antes del entretiempo, pero se marchó del Wanda Metropolitano con las manos vacías.

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En una actuación épica, adornada además por la celebración del aniversario 75 de su denominación actual, y ante cerca de 40 mil espectadores, el Atlético salió del agujero en el que había caído por sus propios errores, aprovechados por dos goles de Yunus Musah y Hugo Duro en la primera mitad.

Más ambicioso en la segunda parte, contra un rival atrincherado y dispuesto a dejar pasar el tiempo hasta el final, el brasileño Matheus Cunha, primero, y el argentino Ángel Correa y Mario Hermoso, después, sacaron al conjunto rojiblanco de una noche fúnebre para dar a sus seguidores una dosis de épica reconfortante en el momento actual del club.

Porque el 3-2 no oculta los problemas terribles de este Atlético, solo los aplaza, después de una semana de pesadilla en la que fue eliminado de la Copa del Rey y derrotado en las semifinales de la Supercopa de España. Irreconocible respecto al conjunto que se proclamó campeón hace apenas siete meses, incapaz de mirarse al espejo de los diez años previos de la era de Diego Pablo Simeone: tembloroso en defensa, insulso en el medio, impotente en ataque.

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Así lo fue en la primera mitad. Con muy poco, el Valencia echó dos paladas de tierra sobre la escuadra rojiblanca. A punto estuvieron los ‘ches’ de romper su racha de diez años sin ganar en casa rojiblanca, desde febrero de 2011 en el ya desaparecido Vicente Calderón.

El Atlético partió tan obtuso en la creación como en los duelos precedentes, y con errores en las inmediaciones del área grande: primero De Paul y luego Vrsaljko anticiparon lo que venía. Porque este Atlético ya no es la máquina competitiva que aunque no tuviera el día en ataque siempre mantenía el pie duro en defensa.

Y el Valencia lo desnudó. Guedes se anticipó a Hermoso en la frontera del mediocampo, puso un centro medido para la llegada libre de Musah, quien se acomodó a su pierna derecha y soltó un latigazo al palo de Oblak que el portero esloveno no logró rechazar. Otro balón dividido que ganó Guedes y protegió Soler acabó en pase de Lato a un Hugo Duro indetectable entre los centrales locales. El madrileño se hizo su hueco en el área chica y sentenció, solo, a Oblak: 0-2.

Tras el descanso, Simeone se encomendó al picante de Correa para buscar algo diferente. Metió a Cunha y para equilibrar introdujo a Felipe y sacó a Joao Félix. El cambio de funcionó: Cunha acortó distancias en el 63 tras un saque de esquina de Carrasco en el que la defensa valencianista ejerció de espectadora y permitió al brasileño rematar solo con el pie.

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El Valencia ni se inmutó y permitió más y más a un rival que tuvo un remate claro en las botas de Luis Suárez que el uruguayo mandó a las nubes, y jugando con los nervios locales en cada interrupción por falta o cambio.

El Atlético rozaba la igualdad pero se desesperaba en un carrusel de tarjetas e interrupciones.Sin embargo, esas mismas interrupciones concedieron al conjunto rojiblanco siete minutos de adición que permitieron a Correa empatara. Y Hermoso culminó la resurrección rojiblanca al rematar un centro raso de Cunha.

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Tres puntos que valen oro, como el color que rodea el escudo tradicional que los jugadores del Atlético volvieron a llevar sobre el pecho en la celebración de los 75 años del cambio de denominación del club, que pasó de llamarse Atlético Aviación a Atlético de Madrid, en 1947.