:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/TpCMh7Qd6LvMmBJYZ6y8436mVqU=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/FZ2YIBTIKFG2JGREQWDGDTXSLM.jpg)
El tránsito entre el estadio Guillermo Plazas Alcid y el Ciudad de Valencia fue prudente. Tres años en el Huila para luego cruzar el Atlántico y fichar por el Levante. En la liga española también tuvo el tiempo suficiente para afianzarse y en su tercera temporada europea le llegó el llamado a la selección, en el que todo le pasó en cuestión de meses a Jefferson Lerma. (Vea nuestro especial sobre el Mundial de Rusia 2018)
Jugó un amistoso en noviembre pasado y ya se convirtió en mundialista. Y titular. En un parpadeo, casi. El mismo que tuvo la tricolor en el debut del martes contra Japón, en Saransk, para quedar obligada al triunfo en los dos partidos restantes, si quiere seguir disfrutando del verano ruso.
El lamento, apenas lógico, acompañó al volante y al equipo en general, pero la derrota es pasado. Quedó en el vestuario del Mordovia Arena. Ya el cuerpo y la mente están en Kazán, a donde llegaron hace 12 días con un solo objetivo: quedarse por mucho tiempo en el Mundial. (Lea: David Ospina, la única buena noticia de Colombia en su debut en Rusia 2018)
Colombia será local, pero no bastará con eso para superar a Polonia. Y Lerma es el primero en advertirlo. “La gente afuera juega, nos empuja, como contra Japón, pero en la cancha depende de nosotros enderezar el rumbo en el Mundial”.
Debutar en una Copa del Mundo es algo que no se olvida, pero hacerlo con un revés lo hace diferente.
Por supuesto que quedó un sabor agridulce. Por un lado estoy contento por la oportunidad de jugar el primer partido de la Copa del Mundo, pero por el otro muy triste por el resultado, pero en esto hay que levantar la cabeza y pensar en lo que se viene, que es Polonia.
¿Cómo se supera lo de Japón?
Es que no nos podemos quedar en lo que pasó. Sabemos que tenemos cualidades para ganar el partido del domingo y hemos trabajado para eso.
¿No tener al lado a Carlos Sánchez redobla la responsabilidad?
Lastimosamente es inoportuno. Son cosas del fútbol, le hemos dado todo el apoyo y tenemos jugadores para levantarnos.
¿Sin la presión del debut se verá a una Colombia más suelta contra Polonia?
Eso de la presión es para analizarlo, porque una jugada cambió todo. Se sabía que nos iba a costar, lo que pasa es que nos costó más por esa jugada al comienzo que condicionó todo. La expulsión fue determinante. Tuvimos por momentos que replegarnos al tener el rival un jugador más. El desgaste del primer tiempo se sintió un poco al final, pero bueno, los errores los hemos cometido nosotros y hay que recapacitar, ver dónde hemos fallado para no repetirlos en los siguientes partidos.
¿Qué han hablado al interior del grupo?
Que debemos estar más unidos que nunca. En varias oportunidades se ha tenido que manejar este tipo de situaciones y se han podido superar, porque esta es una familia y, repito, tenemos que estar más unidos que en cualquier otro momento.
¿Qué debe mantener Colombia contra Polonia?
Que nunca bajamos los brazos, ese despliegue físico fue inmenso, al punto que con 10 fuimos al frente y logramos el empate. Solamente queda recapacitar, mejorar y darle hacia adelante porque para atrás asustan. Sólo queda un camino: levantarnos.
¿Y qué no se puede repetir?
Hay que minimizar los errores y pensar en los dos juegos que vienen, en las oportunidades que tenemos para mejorar y avanzar. Volver al pasado es el peor error.