El día que Larry Bird y Julius Erving protagonizaron una pelea encarnizada en la NBA

La icónica escena del enfrentamiento entre Julius Erving (izq) y Larry Bird.

Foto: Archivo Particular

Fue una noche estelar. Las gradas estuvieron llenas de aficionados con corbatas y camisas de colores tenues y discretos, con los zapatos lustrados y expresiones adulteradas. Desde 1980 los Boston Celtics y los Philadelphia 76ers iniciaron una lucha para adueñarse de la Conferencia Este. Lograron que su rivalidad se tiñera de una zozobra irremediable y de una angustiosa posibilidad de conflicto.

En 1981 fueron los Celtics los que lograron ganar la final del Este y se quedaron el campeonato de la NBA frente a los Houston Rockets más tarde, mientras que en 1983 fueron los 76ers los que se impusieron, y se coronaron contra Los Angeles Lakers. Era una lucha sin cuartel. Los ojos de los fanáticos no perdían de vista la pelota en cada partido, mientras sus pies inquietos no podían dejar de balancearse con ansiedad y expectativa.

Más deportes: El mundo del fútbol reacciona a la liberación del papá de Luis Díaz

Esa noche, del 9 de noviembre de 1984, los ánimos se mantuvieron encendidos. Un joven y explosivo Larry Bird llevaba sobre sus hombros a los Celtics, que buscaban mantener el título un año más y ahogar a su rival perenne. Julius Erving, finalizando ya su gran carrera, del otro lado, con las manos estiradas y los brazos flexionados por la memoria muscular, buscaba meter a los 76ers en otra final, luego del ya lejano título en 1981.

Todas las miradas apuntaban al centro de la cancha, sin poder adivinar lo que sucedería después, en el final del tercer cuarto. En una jugada de transición y monótona Bird persiguió a Julius a través de la cancha y quedó enganchado en el brazo de su rival, que, tras un movimiento brusco, terminó derribándolo.

Le puede interesar: Liverpool cayó con Toulouse en el regreso de Luis Díaz a la titularidad

La noche enmudeció. Bill se levantó, preso de la ira, y se acercó a Erving que retrocedía con pasos agigantados y con la mirada fija en su contraparte. Y ahí fue donde todo estalló. Julius tenía la mirada inyectada y Bird estaba completamente desencajado. Ambos se agarraron por el cuello con furia, y fue el de los Celtics el que lanzó el primer golpe al aire, buscando el rostro de Erving, que respondió con idéntica amenaza.

El campo se inundó de jugadores y equipos técnicos de ambos equipos, algunos tratando de separar a los jugadores que parecían uno solo arremolinados en el suelo; mientras otros desarrollaron sus propios conflictos, de pie, ajenos a las miradas atentas de las cámaras morbosas. El juego terminó con victoria para los Celtics 130-119, y luego, el campeonato también reposó en sus vitrinas, al derrotar a Los Angeles Lakers.

Lo invitamos a leer: Daniel Muñoz se reportó con gol en la Europa League: video

Hace 39 años, la noche quedó empañada y marcada por esa pelea. Tanto Erving como Bird luego pasarían a formar parte del Basketball Hall of Fame. Sport Illustrated informó que Don King telegrafeó a ambos jugadores para organizar una pelea de boxeo. Pero lo cierto es que en el siguiente partido que disputaron, el 12 de diciembre en Filadelfia, ambos jugadores, avergonzados por lo sucedido, tuvieron un partido afable y amistoso.

Erving se acercó poco antes del partido para hablar con Larry y limar asperezas pues quería “tomar la iniciativa con Larry” dijo. Al final ambos terminaron lanzando canastas juntos, acabando con la mítica imagen de ambos tomados por el cuello, porque como dijo Julius al final de todo, “Necesitamos una imagen mejor que esa como atletas y deportistas”.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador