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Parece que el fútbol femenino en Colombia no conoce su techo. El simple hecho de jugar contra Nigeria la semifinal de la Copa Mundial sub-17 en India era ya suficiente recompensa. Sin embargo, si algo ha caracterizado a las mujeres que visten de amarillo, azul y rojo en los últimos años, es la ambición. Aunque las opciones más claras fueron para las nuestras, fue imposible perforar el arco rival en el tiempo reglamentario.
Los penales son la definición de drama. Un crisol de emociones inunda a cada uno de los actores involucrados, desde la cobradora y la portera que se para al frente, hasta el hincha que le reza a Dios como si Él fuera colombiano. En este punto la presión recae en la que patea, pues todo lo que no sea efectividad se convierte en miradas y reclamos.
No debieron ser sencillos para Yésica Muñoz los segundos que transcurrieron luego de errar su lanzamiento, que fue atajado por la portera Linda Chikamso Jiwuaku, la especialista nigeriana desde los doce pasos. En su caminata rumbo al círculo central, la delantera sucumbió ante el llanto. No obstante, aún había tela por cortar.
Parecía que las africanas se llevaban el cupo a la final, pero en el disparo decisivo, la defensa Omamuzo Josephine Edafe estrelló el balón en el palo. Colombia tenía un segundo aire y dependía de sus disparos para seguir con vida. Las cobradoras de la tricolor hicieron su tarea y dejaron todo en manos de la que se convertiría en la heroína de la tarde, Luisa Agudelo.
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La guardameta, de tan solo 15 años voló a su izquierda y detuvo el disparo de Comfort Folorunsho. Los rostros de preocupación se tornaron en la viva expresión de la felicidad. Las lágrimas de tristeza pasaron a ser de alegría. Colombia era finalista.
Con esta escena en Goa, cobra sentido el detalle de los torneos de Difútbol, en los que hace un par de años se cobran penaltis al final de los partidos, sin importar el resultado. Desde las categorías inferiores se busca destruir el imaginario de que este tipo de definiciones son una “lotería”.
Cerca de jugar una final estuvo la generación de las ‘Chicas Superpoderosas’ en 2010, cuando ocupó el cuarto lugar en el Mundial sub-20 de Alemania. A nivel sub-17, pero masculino, Colombia alcanzó dicha posición en dos ediciones, Finlandia 2003 y Nigeria 2009.
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Las dirigidas por Carlos Paniagua lograron este miércoles la mejor participación del país en torneos FIFA, donde el mejor precedente lo había conseguido la selección que dirigía Reinaldo Rueda, que consiguió el bronce en el sub-20 de Emiratos Árabes Unidos 2003.
De Montevideo a Bombay
Las dirigidas por Carlos Paniagua fueron de menos a más y ahora cosecha los frutos de un año que arrancó con un subcampeonato sudamericano en Uruguay y la conquista de la Women’s Revelations Cup, un torneo amistoso que se disputó en México.
El camino hacia la primera final arrancó el pasado 12 de octubre, justamente contra España. Dicho partido, que terminó con derrota 0-1, fue una lección para las colombianas. Tras ese arranque, que dejó un sinsabor, el segundo partido, contra China, no dejaba margen para el error. Colombia tuvo su redención y Linda Caicedo, el presente y futuro del balompié nacional, plasmó en el resultado el liderazgo que ejerce en la cancha. 2 a 0 y empezaba el ascenso.
Las cuatro selecciones del grupo llegaron a la última fecha con las mismas unidades. Era matar o morir contra México. Juana Ortegón y Caicedo se encargaron de anotar y le dieron tranquilidad al equipo tricolor, que llegó al cierre del partido mostrando su mejor cara. Las aztecas descontaron (2-1), pero no les alcanzó para más, por lo que Colombia se llevó los tres puntos y el grupo.
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En los cuartos de final se toparon con Tanzania, que sucumbió ante el poderío ofensivo de Caicedo en los primeros minutos. Yésica Muñoz y Gabriela Rodríguez se reportaron en el marcador para el 3-0 definitivo. Tras la definición dramática contra Nigeria, España vuelve a ser el rival de la tricolor.
Las ibéricas se instalaron en la instancia definitiva luego de dejar a Alemania en el camino. Con un solitario gol de Lucía Corrales en el último minuto del tiempo regular, las europeas se metieron en su segunda final consecutiva y tercera en la historia.
Las cifras que ilusionan a Colombia
Colombia ha tenido la mejor defensa del Mundial de India. En cinco salidas, las cafeteras apenas recibieron dos tantos en contra. Un dato como este acrecienta la figura de Luisa Agudelo, quien ha sabido ser una garantía entre los tres palos.
Linda Caicedo está empatada con la japonesa Momoko Tanikawa en la cima de la tabla de artilleras con cuatro anotaciones cada una. La delantera del Deportivo Cali se perfila como la principal esperanza del fútbol colombiano rumbo para los años venideros. Este 2022, la capitana suma 15 presencias y 10 dianas entre Copa América y Mundiales juveniles. Sin importar la categoría ni el torneo, la caleña salió figura.
En la historia del fútbol sudamericano, ningún equipo, ni siquiera Brasil, había alcanzado una final a nivel sub-17. Lo único que detiene a Colombia de una hazaña aún más grande es España, vigente campeona de certamen.
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