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Ya fue... el empate ya fue. A Colombia se le escapó entre los dedos una victoria que tenía consumada. Un empate, 2-2, que se sintió casi como una derrota por el contexto del partido, por el mal juego del equipo y las dudas que todavía rodean la selección.
Hay que pasar la página, revisar el partido del jueves en el Metropolitano y encontrar en los notorios errores del conjunto de Néstor Lorenzo las claves para sumar puntos contra Ecuador de visita.
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El equipo del español Félix Sánchez Bas ha demostrado en estas primeras fechas de la eliminatoria al Mundial de 2026, que es un equipo con mucho oficio defensivo, intenso y físico. Es rápido por las bandas e incómodo en la mitad de la cancha porque hace de la presión su mayor virtud.
Lo demostraron contra Argentina, que solo logró destrabar el encuentro con una genialidad de Lionel Messi, y después contra Uruguay, al que le ganaron con justicia, y Bolivia, al que derrotaron en La Paz. No resulta descabellado decir que los ecuatorianos son uno de los dos mejores equipos en el arranque de la clasificación sudamericana a la Copa del Mundo de 2026 y si no está más arriba en la tabla es por la sanción que le tocó pagar por el caso Byron Castillo de las anteriores eliminatorias.
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Colombia, a ordenar la defensa
Tal vez la selección colombiana, en casa y contra un Uruguay que daba muchas licencias, este jueves tuvo más oportunidad para el desorden y el ataque desenfrenado en la contra. El descontrol que reinó en Barranquilla en varias fases del juego puede justificarse y casi rinde frutos. Sin embargo, el martes en Ecuador encontrará un rival más áspero. No habrá chance para los desbarajustes que se vieron contra Uruguay.
Sobre todo en la defensa. Es cierto que Colombia llegó con una defensa que en la era de Néstor Lorenzo nunca había jugado junta. Santiago Arias, Dávinson Sánchez, Carlos Cuesta y Frank Fabra no habían tenido rodaje en la línea de cuatro, pero el argentino se vio obligado a ubicarlos de titulares ante la ausencia de la mayoría de sus hombres de confianza.
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¡Y se notó! Cada ataque de Uruguay era un sufrimiento, las líneas posteriores del equipo flaquearon en todos los puntos y Camilo Vargas salvó casi una decena de opciones claras.
El arquero, de hecho, que fue la figura, terminó sacrificado por los problemas de la defensa y en las dos veces que quedó expuesto tuvo que salir del área en jugadas que finalmente llevaron a su expulsión y al empate uruguayo.
Néstor Lorenzo tendrá mucho en lo que trabajar para el partido contra Ecuador, pues esos errores, en la cuarta fecha, podrían terminar en derrota.
A controlar el balón y a manejar el partido
Por otro lado, Colombia necesita tener más paciencia al momento de manejar el juego. Con la pelota, el equipo de Lorenzo debe conectar mejor las líneas y no apurar la entrega del balón.
En muchos pasajes del partido contra Uruguay, la selección demostró muchos fallos en los pases. Una inconsistencia a la hora de entregar la pelota que terminaba con peligrosos ataques de los uruguayos.
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Y eso llevó al empate, porque ni siquiera con la ventaja Colombia fue capaz de bajarle revoluciones al partido y encontrar calma para cerrar el juego.
Aunque Uruguay era un rival físico, como lo será Ecuador, una enseñanza para el cuadro de Lorenzo tras el partido de este jueves es que Colombia necesita imponer sus condiciones. No apurarse, no jugar a las intenciones del rival y tratar de, con las armas que tiene, interpretar los momentos del partido.
📸 Imágenes del empate 2-2 🆚 🇺🇾 en el Metropolitano de Barranquilla.#TodosSomosColombia🇨🇴 pic.twitter.com/gp7S9pz8RB
— Selección Colombia (@FCFSeleccionCol) October 12, 2023
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