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A velocidad de crucero, las comisiones terceras del Congreso aprobaron la reforma tributaria estructural, restando el debate en las plenarias de Cámara y Senado que debe cumplirse el 15 de diciembre de este año. La iniciativa contempla un incremento en la tarifa general del IVA del 16% al 19%, disponiendo de uno punto de los tres para fortalecer el presupuesto de educación y salud con recursos por cerca de $2,5 billones. (Lea: Aprueban incremento de la tarifa general del IVA del 16% al 19%)
El Gobierno espera recaudar $6.2 billones con la propuesta tributaria para 2017 cuando en principio esperaba un ingreso de $7,2 billones, “meta suficiente para cumplir la meta del déficit fiscal”, dijo el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Señaló que estos menos ingresos son efecto del no recaudo al impuesto de bebidas azucaradas, “hicimos una defensa de ese impuesto. Lo consideramos un impuesto conveniente desde muchos puntos de vista. De la salud pública, hay muchos argumentos, defendimos las tesis, pero las mayorías son las que tienen la última palabra, y no consideraron que este impuesto fuera conveniente”. (Lea: Comisiones terceras del Congreso aprueban reforma tributaria)
Olga Lucía Velásquez, del Partido Liberal, manifestó que uno de los mayores impactos de la reforma tributaria estructural es no gravar a los asalariados. “No se dejó aumentar la base gravable, 440.000 nuevos contribuyentes traída la propuesta del Gobierno. Tampoco se dejó modificar los rangos de la tarifa de renta, por tanto se modificó la renta de los asalariados”. La congresista indicó que una persona que gana $4 millones de hoy paga cerca de $41.000 de renta al año; la propuesta del Gobierno era que tributara $1.2 millones, “aquí no se están gravando. Eso tiene un impacto en la reforma tributaria”.
El presidente de la Comisión Tercera de la Cámara, Hernando José Padauí, calificó la reforma como “beneficiosa para el país”. Indicó que en 48 días se ha hecho el mejor de los trabajos. “Le hemos dado al país una reforma sin lesionar a la clase media, defendiéndola; protegiendo la canasta familiar, creando unos mecanismos de competitividad en las empresas, sin lesionar el bolsillo de los asalariados”.
El Ministro de Hacienda destacó que la reforma mantiene el nivel de tributación de los asalariados, no se aumentaron las tarifas ni la base, “es decir quienes tienen hoy la obligación de declarar, que son los colombianos cuyos ingresos son de $3,5 millones al mes, seguirán siendo los que tienen esa obligación. Eso no se modificó y la tabla de renta para los asalariados tampoco sufrió modificaciones”. Cárdenas indicó que para las personas de ingresos altos se puso un tope sobre las deduciones que es de $150 millones, “eso va a permitir que las personas de altos niveles de remuneración no van a poder deducir sino hasta $150 millones con lo cual vamos a tener un poco más de progresividad en la tributación en Colombia”.
Según Padauí hay que hacer un esfuerzo enorme para mantener las calificaciones del país que estaban amenazadas sino se aprueba la reforma.“Hemos garantizado que no se toquen los productos de la canasta familiar, que no se toquen insumos y elementos que consumen los más pobres de este país, como las bebidas azucaradas que las satanizaron y creyeron que nosotros nos íbamos a comer el cuento de que era por la obesidad”.
El impuesto a la gasolina avanza en el Congreso con una destinación específica, “el cambio climático es inminente y hay que aportarle recursos a mejorar ese proceso y también garantizar las inversiones que se van a hacer en el fondo de la paz, que va a manejar el ministerio del posconflicto”. El presidente de la Comisión Tercera de la Cámara considera que el monotributo es una buena medida para formalizar a los pequeños empresarios.
Fortalecimiento de la DIAN y lucha contra la evasión
El ministro de Hacienda consideró que lo más importante que tiene la reforma tributaria aprobada en las comisiones Terceras del Congreso, “es un cambio de lucha contra la evasión. Sabemos que los colombiano no están dispuestos a pagar más impuestos si no se empieza por controlar la evasión y hay que reconocer que hay que hacer un giro de 180 grados en la forma como enfrentamos en problema de la evasión”. Eso se hace identificando las prácticas más frecuentes que utilizan los evasores y se sabe que se evade mucho a través de las entidades sin ánimo de lucro. “Esta reforma tiene un cambio muy profundo en la forma como operan las entidades sin ánimo de lucro y sobre todo su relación con la Dian”. Hoy la entidad estatal recaudadora es un actor muy pasivo frente a las entidades sin ánimo de lucro “porque simplemente es notificado de las decisiones de las entidades sin ánimo de lucro. Ahora la Dian va a jugar un papel mucho más activo”.
Otra de las decisiones que trae la reforma tributaria es algo que nunca se había hecho, “penalizar la evasión, convertirla en un delito que tiene penas privativas de la libertad, es decir cárcel hasta de nueve años dependiendo del monto de la evasión”, explicó el Ministro Cárdenas.
El funcionario recordó que la reforma busca que el aparato productivo sea más competitivo, “que se creen más empresas, que haya más crecimiento de los negocios en Colombia, que haya más generación de empleo, que haya más inversión y para eso se plantea una reducción del impuesto de renta que pagan las empresas. Hay que reconocer que con esta reforma ya se da por terminado el impuesto a la riqueza. La última cuota se recaudará el próximo año 2017, a las empresas también se les ha beneficiado con la reducción de los parafiscales y este es un esfuerzo adicional de reducción del impuesto de renta, porque necesitamos un sector productivo mucho más pujante”. En 2019 llegará a una tarifa fija del 33%.