Un grupo de 29 empresarios colombianos estuvo hasta el pasado viernes en Santiago de Chile. En sus maletines llevaron propuestas para vender sus productos en el país austral, pero también iban con la mira puesta en el principal mercado del mundo: Asia.
Los emprendedores de Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Medellín, Envigado, Pereira y Tuluá llegaron a suelo chileno por intermedio de Proexport, que junto a Prochile han trabajado en el programa denominado encadenamientos productivos. Se trata de una iniciativa que pretende que insumos colombianos tengan transformación productiva en Chile que les permita cumplir con la regla de origen requerida por cada uno de los 20 tratados de libre comercio que Santiago mantiene con 56 países.
Entre estas naciones se encuentran China, Japón y Corea del Sur, destino del 30,1% de las exportaciones chilenas en 2008, que fueron de US$67.789 millones (las de Colombia sumaron US$37.625 millones).
Tras la entrada en vigencia del TLC entre Santiago y Bogotá en mayo pasado, la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Gobierno de Chile definió 134 subpartidas colombianas con posibilidades de ser transformadas en su territorio para luego venderse en China; 138 para el mercado de Corea y 154 para Japón. Entre estos artículos se encuentran chicles, cacao, tejidos de punto, neumáticos y decenas de otros productos.
“Enfatizamos en las oportunidades que ofrecen los acuerdos comerciales negociados por Chile, en el marco de una estrategia de encadenamientos en el proceso de producción de un bien exportable, el cual, cumpliendo con las reglas de origen, salga al exterior con los beneficios arancelarios logrados por nuestro país”, dijo la jefa del Departamento de Acceso a Mercados de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, Paulina Nazal.