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Este lunes, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dio un completo balance de lo que fue el panorama del empleo en 2021. Explicando su comportamiento para el mes de diciembre, el último trimestre del año, y el comportamiento completo del año anterior.
Es así como el país cerró 2021 con una tasa de desempleo del 13,7 %, lo que es 2,2 puntos porcentuales menos de lo registrado en el periodo enero diciembre de 2020, pero 3,2 % más que el consolidado en el mismo periodo de 2019. En suma, aunque Colombia viene en una senda de recuperación, aún le falta camino para igualar los indicadores registrados antes de que comenzara la pandemia.
En 2021, la Tasa General de Participación fue del 60,6 % (en 2020 fue del 59,2 %; y en 2019 fue del 63,3 %), mientras que la Tasa de Ocupación fue del 52,3 % (en 2020 fue del 49.8 % y en 2019 fue del 56,6 %).
En detalle, en 2021 el país tuvo una población ocupada de 21 millones de personas, lo que se traduce en 1,24 millones de personas más que en 2020, pero le falta recuperar otros 1,2 millones de puestos de trabajo para igualar a los registrados en 2019.
Además, el DANE registró que el año pasado en Colombia hubo 3,3 millones de personas desempleadas, lo que se traduce en 404.000 personas menos que en 2020, pero todavía tiene el reto de sacar del desempleo a 738.000 para llegar a esos indicadores prepandémicos.
También registró que en 2021 el número de personas laboralmente inactivas fue de 15,91 millones, lo que, nuevamente, registra una disminución de 338.000 personas en comparación con 2020, pero sigue siendo considerable la cifra al ponerlo al lado de 2019, pues el país tiene 1,46 millones de personas más en la inactividad.
Las deudas persisten en la brecha de género
En Colombia persiste la marcada brecha de género en el mercado laboral, la cual se ha profundizado por cuenta de la pandemia. En 2021, el desempleo fue del 18,1% para las mujeres, y del 10,6 % para los hombres. Para el mes de diciembre, el panorama fue de 14,9 % para las mujeres y 8,3 % para los hombres.
El DANE precisa que de los 21,08 millones de ocupados en 2021, 12,75 millones fueron hombres, mientras que 8,33 millones fueron mujeres. Al comparar con 2019 se encuentra que casi que por cada hombre que necesita volver a trabajar, tres mujeres también lo hacen.
En materia de desempleo, Se estima que de las 3,35 millones de personas desempleadas, 1,50 millones son hombres y 1,84 millones son mujeres. Aquí la relación con 2019 es un poco similar, pues se necesita sacar del desempleo a 349.000 hombres para igualar los indicadores previos a la pandemia, mientras que lo mismo se requiere con 389.000 mujeres.
Para el director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Daniel Jaramillo, “La reducción progresiva de los índices de desempleo en el periodo de reactivación económica no ha estado en relación con el crecimiento económico. Tomando en consideración la rebaja de las previsiones de la recuperación del sistema laboral por la Organización Internacional del Trabajo evidencian la necesidad de acentuar las políticas activas en cabeza de los servicios públicos de empleo nacionales y locales para favorecer la recuperación en la formalidad”.
Y es que la informalidad continúa siendo otro de los retos más complejos que tiene el mercado laboral colombiano. Según el DANE, en 2021 en las 23 principales ciudades y áreas metropolitanas del país esta fue del 48,8 %, apenas 0,6 puntos porcentuales por debajo del consolidado en 2020.
Por su parte Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, resaltó que aunque en la brecha de género se están evidenciando reducciones significativas en los entornos urbanos, en las zonas rurales. “Por desgracia, incluso las mujeres están decidiendo dejar de buscar trabajo y dedicarse a labores de casa o a la simple inactividad”.
En las zonas rurales no solo la brecha de género está teniendo problemas para mitigarse, sino el desempleo en general. Por ejemplo, mientras la población ocupada en las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas creció un 3,5 % el año pasado, en los centros poblados rurales y dispersos el aumento fue de 0,4 puntos porcentuales.
Esto se repite en la población desempleada, pues mientras las 13 principales ciudades redujeron el número de desempleados en 15,6 %, los centros poblados rurales y dispersos lo hicieron en 1 %.