:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/3dagsab9XRfon80petT5KWn2WAE=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/D7WMKS5JYZH4PBXPGGEGA3SMMM.jpg)
En 2020, a pesar de la crisis causada por la pandemia, los departamentos combatieron el contrabando con la aprehensión de más de 4,3 millones de cajetillas de cigarrillos, cerca de 135.000 botellas de licor y más de 326.000 cervezas, avaluadas por aproximadamente $14.000 millones, de acuerdo con cifras del Observatorio de Registro y Control de Aprehensiones (Orca).
La Federación Nacional de Departamentos (FND) y su Programa Anticontrabando, entidades público-privadas y asociaciones que hacen parte de la cadena de productos gravados con el Impuesto al Consumo se unieron para combatir este delito y sumar esfuerzos durante 2021 para proteger las rentas departamentales que se destinan a salud, educación y deporte.
De acuerdo con la FND, el contrabando le cuesta a la economía nacional un 1,6 % del PIB. “Las estrategias conjuntas adoptadas para 2021 deben incluir elementos pedagógicos y de profundo impacto social. Tal como lo ha hecho la Dian, el Sena, Fenalco y la Andi, es clave la educación y capacitaciones masivas para el consumo de productos legales, como lo es también el proceso de reconversión laboral en sectores populares y especialmente vulnerables”, dijo Didier Tavera, director ejecutivo de la FND mediante un comunicado.
De acuerdo con el comunicado, la Dian y la Policía Fiscal Aduanera invitaron a la FND a la Comisión de Lucha Anticontrabando.
Lea también: ¿Cómo le fue al negocio de los licores a domicilio?
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación adelanta labores “para implementar una Dirección Especializada contra los Delitos Fiscales y planea trabajar con los departamentos en la conformación de laboratorios que faciliten la investigación penal, formación de peritos, ayuda técnica y consolidación de un registro de aprehensión de mercancías con información georreferenciada”.
Además, la FND y la Cámara de Industrias Asociadas de Bebidas Alcohólicas realizaron una mesa intergremial en la que debatieron temas asociados al contrabando, como la falsificación y adulteración de bebidas alcohólicas y la “preocupación” por el aumento de la comercialización de estos productos en plataformas digitales.