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Según informó este martes la Oficina de Análisis Económico del país (BEA, en inglés), en el citado mes el valor de las exportaciones estadounidenses subió un 6,6 % a US$200.000 millones, mientras que las importaciones aumentaron un 6,3 %, hasta los US$274.500 millones.
En los tres primeros meses de este año, Estados Unidos ha acumulado un saldo negativo de US$212.780 millones comparado con un déficit comercial de US$129.630 millones en el mismo período del año pasado, cuando la pandemia del COVID-19 empezó a afectar la actividad económica global.
En lo que va de 2021, las importaciones han aumentado un 8,5 % mientras que las exportaciones han caído un 3,5 %.
El despegue de las importaciones en EE.UU. viene dado en gran parte por el nuevo paquete de estímulo fiscal aprobado por el Congreso por valor de US$1,9 billones en febrero, y que incluyó transferencias directas de US$1.400 dólares a millones de estadounidenses, así como un refuerzo de los subsidios por desempleo.
El estímulo (gubernamental) ha mantenido a los consumidores estadounidense comprando durante la pandemia”, explicó Bill Adams, economista del banco PNC, en una nota a clientes.
Pero Adams precisó que “las restricciones en industrias que requieren presencia física” ha hecho que se compren menos servicios producidos en Estados Unidos y se adquieran más bienes, “muchos de los cuales -recordó- son importados”.
Las importaciones en el pasado mes registraron los mayores auges en bienes de consumo, especialmente productos textiles y bienes para el hogar.
Se espera, en este contexto, que el déficit comercial de Estados Unidos continúe al alza a lo largo del año aupado por el rebote de la demanda interna y la progresiva retirada de las restricciones impuestas durante la pandemia, gracias al rápido ritmo de vacunación en el país.
En marzo el déficit de Estados Unidos en su comercio de bienes con China, muy sensible políticamente, subió hasta los US$27.700 millones, un 11 % más que el mes precedente.
Por su parte, el saldo negativo con México creció un 23,5 % hasta los US$8.400 millones frente a febrero.
El año pasado cerró con una disminución del 3,5 % en el producto interior bruto (PIB) de EE.UU., pero los analistas prevén un notable rebote en 2021.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que la economía de Estados Unidos crecerá un 6,4 % este año, el mayor incremento en cuatro décadas, lo que tendrá importantes efectos positivos para la economía global.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia del coronavirus, con más de 575.000 fallecidos y más de 32 millones de casos confirmados de COVID-19.
Aunque es uno de los líderes mundiales en vacunación, con más de 105 millones de personas (casi un 32 % de la población total) vacunada por completo, en las últimas semanas se ha ralentizado algo, en la pasada se administraron 2,6 millones de dosis.
En Estados Unidos están disponibles las vacunas de doble dosis de Moderna y Pfizer/BioNTech y la de monodosis de Johnson & Johnson (J&J).
Biden ha señalado que hay “muchas posibilidades” de que el país haya recuperado cierta normalidad para el próximo 4 de julio, cuando se celebra en el país la tradicional fiesta del Día de la Independencia.