El muro de reacción más grande de Latinoamérica lo tiene la Escuela Colombiana de Ingeniería
En la estructura se hacen ensayos para evaluar la capacidad y modo de falla de edificios de hasta tres pisos de altura por vientos, sismos y empujes.
Redacción Economía.
La Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito inauguró en su edificio de laboratorios de estructuras y materiales el muro de reacción más grande de Latinoamérica, una estructura de 10 metros de altura con un área de ensayo para cargas laterales de 215 metros cuadrados y una losa de reacción de 105 metros cuadrados, la cual está asistida por dos puentes grúas de 10 toneladas de capacidad cada uno.
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La directora del Centro de Estudios de Estructuras, Materiales y Construcción de la institución, Nancy Torres, destacó que el muro permite evaluar la capacidad y modo de falla de edificios de hasta tres pisos de altura. “Simulamos las cargas laterales que puede sufrir una estructura debido a los vientos, sismos, empujes y para eso tenemos los equipos que tienen la capacidad de imprimirle determinada fuerza a un edificio para así evaluar su comportamiento”, explicó.
Como su nombre lo indica, el muro de reacción sirve de apoyo lateral a los equipos que aplican las cargas laterales a la estructura en evaluación. “Lo ideal es que no se presente ningún tipo de cambio o deformación en el muro de reacción”, señaló Torres, al tiempo que destacó la importancia de poner estos espacios a disposición de la investigación y el desarrollo de la industria nacional e internacional, a través de la evaluación experimental y analítica, de materiales, elementos y sistemas estructurales innovadores.
De hecho, ya se han realizado proyectos con diferentes empresas tanto a nivel nacional como internacional donde se ha verificado y validado el comportamiento estructural ante cargas verticales y laterales de nuevos sistemas de reforzamiento, de sistemas estructurales prefabricados, entre otros.
En los últimos cinco años, la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito ha realizado inversiones en infraestructura por más de $38.000 millones. Con estos recursos se puso en 2018 al servicio de la comunidad el edificio Alejando Sandino Pardo, de 15 metros de altura, tres pisos y un área total de 2.400 metros cuadrados que es hoy el principal lugar de aprendizaje, investigación e innovación para contribuir al desarrollo de la academia y la industria.
Cuenta con laboratorios de estructuras y materiales dotados con cuartos de humedad y temperatura controladas en diferentes ambientes y diferentes equipos que permiten medir propiedades mecánicas y de durabilidad en cemento, concreto, materiales cerámicos y otros materiales alternos. También ofrece un laboratorio de modelos estructurales y otro de informática.
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Torres contó que se trata de un edificio ecoamigable, “toda la cubierta tiene paneles solares que generan 110 KW, maneja sistema de suministro de aguas grises y agua potable, está totalmente automatizado en iluminación, manejo de las cortinas, medios audiovisuales y tiene un sistema de sanitarios ahorradores, al igual que la grifería de los lavamanos que poseen sensores para ahorro de agua”.
La Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito inauguró en su edificio de laboratorios de estructuras y materiales el muro de reacción más grande de Latinoamérica, una estructura de 10 metros de altura con un área de ensayo para cargas laterales de 215 metros cuadrados y una losa de reacción de 105 metros cuadrados, la cual está asistida por dos puentes grúas de 10 toneladas de capacidad cada uno.
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La directora del Centro de Estudios de Estructuras, Materiales y Construcción de la institución, Nancy Torres, destacó que el muro permite evaluar la capacidad y modo de falla de edificios de hasta tres pisos de altura. “Simulamos las cargas laterales que puede sufrir una estructura debido a los vientos, sismos, empujes y para eso tenemos los equipos que tienen la capacidad de imprimirle determinada fuerza a un edificio para así evaluar su comportamiento”, explicó.
Como su nombre lo indica, el muro de reacción sirve de apoyo lateral a los equipos que aplican las cargas laterales a la estructura en evaluación. “Lo ideal es que no se presente ningún tipo de cambio o deformación en el muro de reacción”, señaló Torres, al tiempo que destacó la importancia de poner estos espacios a disposición de la investigación y el desarrollo de la industria nacional e internacional, a través de la evaluación experimental y analítica, de materiales, elementos y sistemas estructurales innovadores.
De hecho, ya se han realizado proyectos con diferentes empresas tanto a nivel nacional como internacional donde se ha verificado y validado el comportamiento estructural ante cargas verticales y laterales de nuevos sistemas de reforzamiento, de sistemas estructurales prefabricados, entre otros.
En los últimos cinco años, la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito ha realizado inversiones en infraestructura por más de $38.000 millones. Con estos recursos se puso en 2018 al servicio de la comunidad el edificio Alejando Sandino Pardo, de 15 metros de altura, tres pisos y un área total de 2.400 metros cuadrados que es hoy el principal lugar de aprendizaje, investigación e innovación para contribuir al desarrollo de la academia y la industria.
Cuenta con laboratorios de estructuras y materiales dotados con cuartos de humedad y temperatura controladas en diferentes ambientes y diferentes equipos que permiten medir propiedades mecánicas y de durabilidad en cemento, concreto, materiales cerámicos y otros materiales alternos. También ofrece un laboratorio de modelos estructurales y otro de informática.
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Torres contó que se trata de un edificio ecoamigable, “toda la cubierta tiene paneles solares que generan 110 KW, maneja sistema de suministro de aguas grises y agua potable, está totalmente automatizado en iluminación, manejo de las cortinas, medios audiovisuales y tiene un sistema de sanitarios ahorradores, al igual que la grifería de los lavamanos que poseen sensores para ahorro de agua”.