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“Nuestra intención es que las familias que buscan nuestra ayuda, vivan más tranquilas con su perro. Muchas personas tienen la buena intención de acompañar sus vidas con un canino, pero en ocasiones cometen errores por falta de información. Tener un animal de compañía tiene su proceso, sus condiciones. No es tan simple como darle comida, agua, cariño y un techo. Hemos logrado que muchas personas sean conscientes del rol que cumple un perro en la familia moderna, y les damos herramientas para que se logren comunicar mejor y puedan convivir adecuadamente con sus perros”, así lo va narrando Luis Eduardo Contreras, el emprendedor detrás una idea de negocio que promueve métodos efectivos de comunicación con los perros. Hablamos con él en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 32 años, estudié Ciencias Políticas, y cuando decidí dedicarme al mundo de los perros me formé como educador canino y me especialicé en conducta canina y perros de hogar.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
En el año 2015 conocí una perrita a la que su familia no le destinaba el tiempo, ni los recursos adecuados y debido a eso, su comportamiento era agresivo con las personas y otros perros. Por alguna razón, me permitió generar vínculo, así que decidí apadrinar a algunos de estos animales con paseos, dejándolos quedar en mi casa de vez en cuando.
La necesidad de mejorar su convivencia, me hizo indagar sobre su conducta y a medida que iba practicando, los vecinos empezaron a mostrar interés, hasta que fundamos un club en el barrio donde entrenábamos nuestros perros.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Cada caso en los clubes era un reto y cada reto un aprendizaje. Coincidimos en que los servicios de adiestramiento eran lejos y poco accesibles; así que se me ocurrió crear un método más acorde con las necesidades del bogotano promedio y brindar los servicios más cerca a sus casas. Con el tiempo logramos tener 8 clubes en toda la ciudad.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
El dinero para mis primeros implementos lo saqué del último sueldo de mi anterior trabajo. Compramos implementos para adiestrar y sacamos los permisos para trabajar en los parques públicos en ese momento. Cobrábamos una mensualidad a cada familia y entrenábamos una vez a la semana. Desde entonces hacemos clases grupales con muy buenas metodologías.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nuestra intención es que las familias que buscan nuestra ayuda, vivan más tranquilas con su perro. Muchas personas tienen la buena intención de acompañar sus vidas con un canino, pero en ocasiones cometen errores por falta de información. Tener un animal de compañía tiene su proceso, sus condiciones. No es tan simple como darle comida, agua, cariño y un techo. Hemos logrado que muchas personas sean conscientes del rol que cumple un perro en la familia moderna, y les damos herramientas para que se logren comunicar mejor y puedan convivir adecuadamente con sus perros.
6. ¿Soy feliz?
Lo soy. Me dí la oportunidad de vivir de lo que me apasiona y de compartir algo que creo será un gran aporte al país.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No creo, he decidido hacer de esto mi proyecto de vida.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Sinceramente no sé. Fue largo el proceso, sí, pero creo que mi mente siempre estuvo concentrada en desarrollar ideas, más que en producir dinero. Aun disfruto mucho de mi trabajo.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Mi sueño es quedarme sin trabajo. Ojalá la educación canina sea tan básica en la cultura ciudadana, que las personas que decidan tener perro tengan un mínimo de información para poder brindarles lo necesario a sus perros, y no tener que llamar a un adiestrador para solucionar problemas de conducta.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir formando adiestradores con nuestro método, fundando más escuelas en el país, llevar jornadas de bienestar animal a donde nos inviten y divulgar por donde nos permitan información de valor que las personas usen para educar a sus perros.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente. Hay mucho por hacer, por innovar, y nuestra propuesta tiene un margen de resultados comparable.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sería interesante la experiencia. Aún no la hemos tenido.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dejar de invertir. El ahorro es bueno, pero el dinero quieto no ayuda.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Gonzalo Trigo, Dani Pardos, Lenin Ospina, Juan Camilo Rodriguez. Todos (Para mi) autoridades en el mundo del perro.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Alguna vez sufrí un robo por parte de una “socia” y quedé sin elementos para trabajar.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sin duda. Ese es uno de nuestros públicos objetivo. Creemos fielmente que la educación canina la van a asumir las nuevas generaciones. Ellos (curiosamente) comprenden más el rol del perro y son más sensibles respecto al maltrato animal.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Cálculo 7 sedes en las ciudades principales del país, un método consolidado que trascienda y sea promovido en Latinoamérica y un equipo de trabajo que supere las 100 personas.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Se sienten orgullosos de lo logrado, me desean buenas cosas y apoyan mi emprendimiento.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Hemos logrado formar ya 48 adiestradores caninos y 18 paseadores que emprendieron sus marcas y se dedican a brindar servicios de cuidado y educación para perros bajo nuestro método.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Fundamental. Mi equipo de trabajo en su mayoría son jóvenes inspirados por lo que hacemos, con convicción y un gran talento.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El Método de Educación Canino Colombiano, del cual somos autores. La manera en que trabajamos siendo respetuosos y empáticos con el animal nos permite resaltar y tener resultados competitivos. Tanto así que garantizamos nuestros resultados con los clientes.
22. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que la familia moderna cambió. Que el papel del perro es cada vez más importante en la sociedad, y que nuestro país necesita con urgencia tomarse en serio la cultura y la educación canina.
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