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La mujer detrás de la experiencia cafetera en Jericó que logra cambios sociales

Sandra Castaño es la cabeza de Café Don Rafa, una marca artesanal que entendió el valor del grano más importante de Colombia y lo está convirtiendo en un vehículo de transformación.

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Edwin Bohórquez Aya
14 de agosto de 2025 - 04:04 p. m.
Sandra Castaño, la mujer detrás de Don Rafa.
Sandra Castaño, la mujer detrás de Don Rafa.
Foto: Carlos Bernate
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A Sandra, paradójicamente, la conocí en una tienda de Starbucks, al norte de Bogotá, mientras teníamos en la mano un tradicional americano de mediano tamaño. Estaba, minutos antes, entrevistando a otra mujer que lidera una entidad financiera con foco en los microempresarios colombianos para entender su mirada sobre el impacto de la reforma laboral en este segmento de la economía. Así que, cuando abrí mi grabadora para escuchar la historia de Sandra, resultaba un tanto paradójico que me contara de una empresa con foco en el café artesanal, operando desde un pueblo antioqueño, sentados en la multinacional más grande del mundo del café y competidora directa de, por ejemplo, Juan Valdez en Colombia.

Así que, más allá de quedarnos en la sorpresa de la situación, le pedí que me contara un poco de su historia emprendedora, en incluye a su familia, un pueblo de 14.000 habitantes, lo que para ella significó entrar al sistema financiero y el cómo están cambiando realidades a las familias que hoy sustentan su diario vivir en el negocio del café, el mismo del que viven más de 500.000 familias en todo Colombia.

Sandra, cuénteme, ¿cómo es el negocio tuyo? ¿De qué se trata Don Rafa?

Yo soy Sandra Castaño y soy orgullosamente caficultora del municipio de Jericó. El municipio de Jericó queda en el suroeste antioqueño, a dos horas de la ciudad de Medellín. Nosotros somos una empresa familiar que tenemos cultivos, tostadora, trilladora y tiendas de café.

La cadena completa...

Tenemos la cadena completa. Y adicionalmente tenemos una línea de turismo experiencial alrededor de café.

Para leer: ¿Cómo formalizar una empresa y cuánto vale? Un paso a paso para su emprendimiento

¿Cómo así?

En esta línea de turismo experiencial lo que nosotros hacemos es embajadores de café. Nosotros les contamos a las personas qué pasa antes de que ellos disfruten de una buena taza de café. Porque somos un país cafetero por excelencia. Nosotros pertenecemos a las 546 mil familias cafeteras del país, pero como país no sabemos tomar café. O cuando vamos a disfrutar de un buen café para comprarlo, nos da como susto comprar un producto artesanal porque lo sentimos costoso.

Entonces nosotros, en ese ejercicio de turismo experiencial, les mostramos qué pasa antes de disfrutar la taza de café porque la intención es que apoyemos las marcas de café de todo el país. Marcas de café artesanal, locales, de familias que hacen un esfuerzo adicional para no vender el café como lo hacen el 70% de los productores, que es el café pergamino, a las diferentes cooperativas del país.

Que es la materia prima, el llamado commodity...

Correcto.

Siempre hay que buscar el valor agregado...

Sí, que sea con valor agregado.

Nosotros somos, dentro de la industria del agro, somos los más bendecidos porque es que el café nuestro se transa en bolsa. Entonces, por ejemplo, este año, a los que venden el café en pergamino, entonces han pagado la carga de café a 3 millones 400 mil pesos. Eso nunca se había visto.

Eso es maravilloso. Y eso nos permite que el precio no lo ponga alguien que dice: “yo le compro su café pero se lo pago a 20 pesos”. No, ya el precio base está listo y sobre eso tenemos bonificaciones.

Entonces, por eso yo te digo que somos, dentro de la cadena del agro, los más beneficiados.

Pero, quiero entender su negocio, su emprendimiento...

Nosotros somos una empresa familiar. Hoy contamos con 20 colaboradores, 20 familias que trabajan con nosotros, porque no es el colaborador, sino la familia de cada colaborador. Todos de Jericó. Son personas que nosotros hemos formado porque para nosotros es muy importante simplemente que quieras aprender.

Una vez que identificamos que yo quiero aprender, entonces nosotros formamos en todo el tema de repostería, en todo el tema de barismo, en todo el tema de servicio al cliente, en todo el tema de lo que pasa en las cocinas, y eso nos ha permitido ser una marca buena, referente dentro del sector porque para nosotros son muy importantes las personas. Nosotros partimos de que la familia es fundamental y cuando uno entiende eso, entonces uno quiere ser formal y uno quiere hacer que las familias crezcan con uno, porque de nada sirve tener un letrero muy grande si no tienes quien te lo ayuda a sostener. Las personas de la micro y la pequeña empresa somos constructores silenciosos de país.

Las personas de la micro y la pequeña empresa somos constructores silenciosos de país.

Nosotros estamos todo el tiempo ahí, resilientes, berracos. Nosotros no pensamos en subsidios porque no nos llegan. Para acceder a un crédito es muy complejo porque nos piden cualquier cantidad de cosas que no cumplimos. Entonces simplemente nosotros entendemos que ser micro, pequeño o simplemente tener un emprendimiento en este país, usted solamente tiene que tener ganas y entender que se tiene que levantar todos los días con la mejor actitud para producir y ya. Nosotros hemos tenido un cambio supremamente importante a nivel de empresa porque contamos con la fortuna de conocer a Interactuar. A nosotros, literal, nos cambió la vida.

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La financiera. ¿Por qué lo dice?

Porque los emprendedores, los de la micro y los de la pequeña empresa, somos muy buenos en el quehacer. Yo sé excelentemente saber qué pasa con mi café en piso, o sea, cómo lo cultivo, cómo lo recojo, cómo debe estar para secarlo, para tostarlo, cómo lo debo vender para que la gente me lo compre. Eso lo sé hacer supremamente bien.

Ajá...

Pero cuando hablamos de tomar decisiones de una empresa que viene creciendo, entonces uno ahí dice: ¿Ahora quién podrá ayudarme? Porque a uno le da temor que todo el patrimonio que uno tiene, lo ha puesto en estas empresas, y que uno tome una decisión equivocada simplemente porque no tiene las herramientas académicas para hacerlo de la manera correcta.

¿Y entonces qué pasó cuando conocen esta financiera?

Yo conozco a Interactuar. En el 2021 entro a hacer el primer MBA I, porque son tres. Yo viajo de Jericó a Medellín cada ocho días, dos horas y media de viaje, a estudiar. O sea, que invertía un día completo de mi trabajo para hacer esto, pero aprendí a que tenía que delegar. Aprendí a identificar que yo era muy buena en unas cosas, pero que necesitaba acompañamiento en otras. Y después, post-pandemia, nos quedamos sin flujo de caja. Es una cosa fuerte. Y yo no tenía historial crediticio.

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Interactuar nos hace un crédito, pero lo más valioso de ese crédito era que nos decían: ¿Usted en qué lo quiere utilizar? Me parece bien que lo hagas aquí, pero no se te olvide tener en cuenta este otro esquema, este otro sistema. Fui muy juiciosa con el pago, es el día que es, no un día antes ni un día después. El día que es. Entonces, eso lo único que hace es que vos te vas motivando y vas entendiendo que estás dejando de ser emprendedor, que ya pasamos a ser empresarios, que para mí hoy es un orgullo decir que contamos con 20 familias de colaboradores que están vinculadas absolutamente a todo, que a través de la caja de compensación que nosotros tenemos les ayudamos a que tengan beneficios. Una de nuestras colaboradoras ya tiene casa gracias a todo este acompañamiento, porque uno se vuelve replicador.

Entonces, si le entiendo bien, usted es uno de esos casos que gracias al acceso al sistema financiero, logró profesionalizar el negocio y crecer...

Si, a mí Interactuar me enseña a manejar bien unas finanzas, nosotros lo hacemos con los colaboradores y empezamos a entender qué es lo que nosotros les podemos brindar a ellos para facilitarles la vida, para que vayan creciendo como familia, para que puedan disfrutar de unos espacios de ocio, para que los niños no estén haciendo con tantas horas libres, sino que a través de las diferentes cajas de compensación ellos puedan utilizar ese tiempo en cosas productivas. Entonces, eso se vuelve una cadena, literal una cadena.

¿La marca se llama así, Don Rafa?

Sí, nosotros somos Café Don Rafa. Es un homenaje que le hicimos a Rafa, mi suegro. Cuenta la historia, carnicero de oficio, enviudó estando muy joven, con 11 hijos. Nunca se volvió a casar, simplemente levantó a sus hijos con la disciplina de hace 50 años, que era una disciplina rígida, pero con mucho amor, y quisimos hacerle un homenaje con la marca a Rafa.

Cuando el poco presupuesto no impide crear un emprendimiento

¿Cuánto lleva el negocio?

Nosotros vendiendo bolsas de café llevamos 16 años y con tiendas de café, ya tenemos 9 años. La primera tienda de café la abrimos en El Poblado, fue la primera apuesta que hicimos. Y como decimos en Antioquia, nos toteamos. Días de vender 9 mil pesos en El Poblado, en el 2017, pues una locura. Pero aprendimos muchísimo.

¿Qué aprendieron?

En ese momento entendimos todo lo que yo te estoy contando. Yo era muy buena en tema de cultivos, pero no sabía nada de tiendas. No sabía nada de tiendas.

Entonces esa es como la invitación a todos los microempresarios, a las microempresas, a los emprendedores, hay que invertir tiempo, porque eso le permite a uno crecer y le permite a uno disfrutar del beneficio también que le da a uno tener una empresa.

¿Y hoy en día cuántas tiendas tienen?

Nosotros hoy contamos con dos tiendas de café, una en Jericó, otra en el municipio de Envigado, en la ciudad, en el departamento de Antioquia, y con dos barras de café, porque somos aliados estratégicos de un museo que se llama el Museo Maja, y ahí tenemos dos barras de café.

¿Y cómo les ha ido con eso?

Excelente, excelente. La inversión más importante la hacemos en la gente. Esa es para nosotros la clave. Capacitación. Es que no es tu colaborador. Nosotros hacemos un ejercicio súper importante con los niños de nuestros colaboradores. Nosotros nos metemos con los colaboradores y les decimos cuál es su dolor. Doña Sandra, mi dolor es que yo no sé en este momento qué hace mi hijo pegado al celular. Entonces nosotros invitamos a los niños. ¿Usted qué quiere hacer? Entonces ellos dicen: yo quiero jugar basquetbol, voleybol, en fin. Entonces esas son clases gratis que se obtienen en el municipio, pero nosotros los fondeamos con los uniformes cuando salen a participar en diferentes actividades fuera del municipio. Los niños pasan todos los días en esto.

Estamos en un pueblo, tenemos esa facilidad, pasan al café a saludar a sus ‘amás’. El que está reforzando, él sabe que va y se sienta mientras su mamá está haciendo el trabajo, hace su tarea, hace su refuerzo, porque es muy importante que sientan la empresa como propia. Cuando uno hace ese clic, cualquier dificultad que uno tiene, ellos son los primeros que le ayudan a resolverla porque se vuelven propositivos, porque llega un momento en que yo pienso en voz alta. “Nos contrataron para 300 refrigerios y los tenemos que entregar a las seis de la mañana”. Y la gente me dice: “Doña Sandra, ¿a qué hora venimos? A las cuatro". O sea, sin uno decirles nada.

Me habló de turismo. Quiero escuchar un poco más sobre eso....

Nosotros, conociendo las diferentes líneas de negocio, vimos una oportunidad. Cuando abrimos en El Poblado, allá iba mucho extranjero y me decía, yo quiero conocer una plantación de café. Dije: por aquí es. Entonces me los empecé a llevar a la finca, que la tenemos hace 20 años, y empezamos a mostrarles todo.

¿En Jericó?

En Jericó. Pero entonces vimos que sí, que es muy rico hablar de Don Rafa, eso es muy importante, pero es más rico contarle a las personas lo importante que es el café en el país. Somos los mejores embajadores en el mundo, porque es un país que nos ha puesto en la cima con un reconocimiento increíble.

Entonces ahí dijimos: hablemos de la caficultura colombiana, del caficultor espectacular que se levanta todos los días, que va a coger café, llueva, truene, relampagué, pues el fruto no se puede dejar caer. Entonces les hacemos esa inmersión en la caficultura, en todo el tema de cultivo, en todo el tema de trilla, tueste, preparación de bebidas y lo más importante es la retroalimentación que recibimos de ellos, porque una vez hacen eso, salen supremamente enamorados de lo que pasa en este hermoso país, que tenemos cosas un poco complejas, pero son mucho más las cosas maravillosas que tenemos. Y yo siento que hoy con las dinámicas tan cambiantes, no solo de Colombia, sino del mundo, con las cosas tan fuertes que hoy estamos viviendo, tenemos que empezar a concentrarnos en que somos demasiado resilientes y que tenemos que ser capaces de salir adelante, que tenemos que dejar de estar esperando a que me den, a qué me van a dar. Qué pereza.

Usted tiene que ser capaz de hacerlo solo. Si adicionalmente hay un apoyo económico, pues qué bendición, pero si no, no vale la pena quedarse esperando a que alguien te dé.

Sandra, ¿cómo les va con la venta del café? Porque ya me habló del paquete completo, de los empleos que generan, de la posibilidad de estar en puntos de venta, de la tienda. ¿Cómo les va con la venta del café como este que tengo en la mano?

Muy bien, nosotros vendemos muy bien café, nosotros tenemos dos tipos de café, el café lavado, que es como el que nos conocen en todo el mundo, el mejor café suave del mundo, y nosotros tenemos también otro producto, que es el cafejone, que es un café que hacemos con una fermentación extendida, donde no se le lava el musílago al café, y vendemos muy bien, no solamente en nuestras tiendas, sino que atendemos otras tiendas que trabajan con nuestro café y también maquilamos para otros sitios, específicamente tenemos clientes muy importantes en Montería y Sincelejo, donde ahí tenemos buen producto en bolsa.

¿Qué números del negocio nos puede compartir para entender la dimensión de lo que estamos hablando?

Nosotros el año pasado cerramos en 1.300 millones de pesos.

¿De ventas?

De ventas, en toda la cadena.

En todas las unidades de negocio.

Sí, para nosotros eso es una cifra demasiado importante, porque nosotros estamos en un pueblo de 14.000 habitantes. En un pueblo de 14.000 habitantes, donde el 60% de esos habitantes son rurales, o sea, no consumen ni producto, solo es el 40% que está ahí.

Nosotros hicimos un trabajo supremamente fuerte con el municipio, para que la gente nos sintiera como propio. Hoy lo recibimos supremamente bien, y eso lo retribuimos en todas las actividades que hacemos con los diferentes colaboradores, y en que venimos creciendo, y pues yo quisiera estar en muchos otros sitios del país, me encantan los pueblos, siento que la gente de los municipios es distinta. Hay gente con calma.

Les gustaría expandirse a pueblos...

Sí, a mí me encantaría estar en algunos pueblos patrimonio del país. Me encantaría, me encantaría. Es una tarea larga, creo que lo vamos a lograr, porque nosotros somos, no relevo, sino empalme generacional. Aquí trabajamos mi esposo, mis dos hijos y yo, entonces estamos todos involucrados en la operación, con tareas muy definidas, mi esposo es el encargado, Juan Manuel, de todo el tema de los cultivos, trilla y tueste; mi hijo Simón es el encargado del tema turístico y de la gastronomía, Susana es la encargada del tema financiero, y yo manejo mi grupo primario, que son ellos cuatro, y el personal, porque siento que el equipo es fundamental, entonces eso hoy no lo he soltado y no lo quiero soltar, porque además me siento todavía muy productiva y con muchas ganas de seguirlo haciendo, pienso que vamos a hacer esa expansión, lo vamos a alcanzar, porque la familia está empujando para el mismo lado, no es fácil, trabajar en familia es muy complejo, pero vale la pena.

Sandra, gracias.

No, gracias a ti, te esperamos en Jericó.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

Edwin Bohórquez Aya

Por Edwin Bohórquez Aya

Comunicador social-periodista. MBA Inalde Business School. Premio Iberoamericano de Periodismo Económico IE Business School, Madrid (España). Premio a Mejor trabajo periodístico de Analdex, categoría prensa@EBohorquez_EyLebohorquez@elespectador.com
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