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Desde Santa Marta, el sector bananero se reunió en el Segundo Congreso Bananero del Caribe colombiano el 23 y 24 de mayo para buscar alternativas frente a los retos que enfrenta, compartir buenas prácticas, resaltar sus subproductos, entre otros.
En 2023 el país produjo 2,5 millones de toneladas de banano, de las que se exportaron 2,07 millones y se comercializaron 482.503 en el país. El principal productor fue Antioquia con 1.353.726 de toneladas, seguido por Magdalena (736.665), Valle del Cauca (91.704) y Quindío (58.709).
En su segunda edición, el evento aumentó la participación de las empresas, gremios y productores a nivel nacional e internacional. Entre los tema que más importantes para los bananeros son: la sostenibilidad, cambio climático, infraestructura, empleo y sostenibilidad.
Además, se destacó la alta exigencia de los mercados europeos que se pagan “a bajos precios” y la necesidad que tiene el gremio de que paguen mejor el producto.
“Todos los gremios de Latinoamérica nos unimos porque es increíble que el precio se sostenga en 7 u 8 dólares en los últimos 10 años porque en ese tiempo la inflación nos ha afectado. En paralelo, hemos tenido incrementos en los precios de producción en los últimos dos años y cada vez nos piden más certificaciones que nos cuestan”, dice el presidente ejecutivo de la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (Asbama), José Francisco Zúñiga Cotes.
El sector, a nivel regional, asegura que los supermercados y las tiendas de descuento continúan sin adoptar la metodología de “Fair Trade” para calcular el precio justo considerando los esfuerzos de sostenibilidad en materia ambiental y laboral.
Por su parte, Emerson Aguirre Medina, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) añade que se deben unificar los criterios normativos que garanticen la producción sostenible del producto y una responsabilidad compartida con Europa. “Estamos llegando al punto de vender un banano plastificado, con la saturación de sellos y certificaciones de sostenibilidad que demandan a nivel internacional”, expresa.
La petición que hacen los bananeros es simple: que si son muchos requerimientos, el precio sea acorde a lo que se está exigiendo. Esto beneficiaría a todo el sector, desde los productores hasta los exportadores.
“Las primas sociales ayudan a que diferentes cooperativas puedan hacer inversiones a través de la comercialización y sus fundaciones sociales trabajen en temas sociales”, detalla Zúñiga.
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