Más colombianos han podido cumplir el sueño de tener vivienda propia. Recientemente Galería Inmobiliaria informó que, durante el primer semestre del año, se comercializaron 119.409 viviendas, lo que nuevamente se traduce en máximos históricos en esta materia, con un repunte del 5 % en comparación con el mismo periodo de 2021.
El Ministerio de Vivienda resaltó que estas cifras se están consolidando a pesar del complejo panorama económico global, lo que sería una muestra del positivo efecto que continúan generando incentivos como los subsidios otorgados por el Gobierno Nacional y las cajas de compensación familiar.
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“De estas, 85.282 fueron viviendas de interés social (VIS) y 34.127 de rangos medio y alto (No VIS), que reportaron crecimientos de 7 % y 1 %, respectivamente”, precisó la cartera.
“Sin duda, estos resultados son el reflejo de la efectividad de las políticas en materia de vivienda adoptadas por el gobierno del presidente Iván Duque, que consolidan al sector como líder de la reactivación económica y la generación de empleo”, dijo Susana Correa, ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, quien agregó que “nunca antes en la historia del país se habían comprado en seis meses esa cantidad de viviendas, esto equivale a decir que en promedio, cada 2 minutos 11 segundos un hogar colombiano pudo comprar casa nueva”.
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El ministerio también resaltó que en este semestre se alcanzó el segundo mejor mes de junio en la historia de Colombia, con 16.195 viviendas comercializadas, de las cuales 12.382 fueron del segmento VIS y 3.813 del No VIS.
Y aunque en cantidades la administración de Iván Duque ha dado resultados positivos, la totalidad de estas no necesariamente se traducen en condiciones de calidad integral.
Así lo cree, por ejemplo, el Director del Observatorio de Vivienda de la Universidad de los Andes, Diego Velandia, quien asegura que un apartamento de 34 o 36 metros cuadrados (que son los que se ven en ciudades como Bogotá) no necesariamente son vivienda con calidad integral, pues sus dimensiones no siempre se adaptan a las necesidades de las familias.
La ubicación es otro componente importante, pues muchos de estos proyectos se encuentran lejos de centros de interés social, como lugares de trabajo, centros de atención médica, universidades y espacios de recreación. Así que las personas terminan invirtiendo una considerable cantidad de tiempo movilizándose en su día a día.
Desde Camacol, también se considera que las apuestas gubernamentales han estado enfocadas en la compra como único mecanismo para adquisición de vivienda, desconociendo otras vías como el arrendamiento (porque no todos quieren ser propietarios).
Estos hacen parte de los peros y propuestas de lo que debería ser una política pública de vivienda más amplia en el país. ¿Logrará Gustavo Petro mejorar en esta materia? ¿ o se quedará con la visión tradicional de políticas que hemos visto en los últimos años?
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