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El pasado viernes 6 de diciembre, la comunidad indígena de Kanalitojo, en zona rural de Puerto Carreño, Vichada, presenció un histórico momento: le entregaron la sentencia que les devolvió las tierras de las que fueron expulsados hace 24 años. La comunidad, conformada por las etnias Amorúa, Sikuani y Sáliba, fue desplazada por acciones violentas cometidas por paramilitares en su territorio en 1995.
Por muchos años estuvieron en poblaciones cercanas de Puerto Carreño, pero el deseo de volver a su tierra original los llevó a retornar hace poco más de una década. Sin embargo, la oposición de los nuevos tenientes de sus territorios y vecinos hizo que el regreso fuera más difícil de lo esperado.
Por eso, la entrega oficial de la sentencia que les restituye sus territorios es de suma importancia. Ante la relevancia del acontecimiento, en la jornada participó el viceministro de Agricultura para el desarrollo rural, Javier Pérez Burgos; el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Augusto Castro Forero; el gobernador indígena de la comunidad de Kanalitojo, Marco Julio García Achagua; entre otras autoridades.
El Espectador tuvo la oportunidad de hablar con el viceministro Javier Pérez Burgos, quien se manifestó sobre la entrega de estos territorios y la labor que ha venido realizando el gobierno para apoyar la restitución de tierras y otros apartados pactados en las negociaciones de la Habana.
¿Cuál es la labor que ha venido realizando el Ministerio de Agricultura en la restitución de tierras?
La Unidad de Restitución de Tierras es una unidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Dentro de sus competencias está representar las diferentes demandas que llegan a la Unidad de víctimas de los despojos, como en este caso, que es la primera sentencia de una comunidad étnica con una sentencia a favor en el Vichada.
Además, mediante las diferentes herramientas con las que cuenta el ministerio, buscamos lograr esa atención integral para la ruta de reparación de las víctimas objeto del despojo de tierras: primero está el tema de la tierra, a través de la Unidad de Restitución, y la constitución y saneamiento de la tierra, que es tarea de la Agencia Nacional de Tierras, otra agencia del Ministerio de Agricultura.
En su momento, varias de estas sentencias de restitución cobijaban un subsidio a la vivienda rural, algo que hasta este año hacía este ministerio. Por supuesto está la posibilidad de generar ingresos a través de proyectos productivos, algo que es competencia de esta cartera con entidades como la Agencia de Desarrollo Rural. Hay todo un andamiaje de instituciones y agencias que son responsables de que realmente las órdenes lleven a una reparación efectiva de las víctimas.
¿Qué acompañamiento se le hace a las familias o comunidades que reciben de nuevo su tierra?
Las sentencias de restitución vienen acompañadas con proyectos productivos. Y los proyectos no son productivos per se, sino que incluyen todo un proceso de acompañamiento y de asistencia técnica, para así mostrarle a las personas cómo pueden poner a producir su tierra para que sus productos se comercialicen en los mercados.
¿Cuál es el enfoque diferencial con las comunidades indígenas restituidas?
El enfoque está en reconocimiento de las particularidades de estas comunidades: en la forma en la que se relacionan con su territorio y eso es lo que los jueces reconocieron este año y hoy estamos dando cumplimiento en el Vichada.
¿Qué sigue para estas comunidades?
Haciendo un análisis de la sentencia de restitución hay que revisar bien que es lo necesario para que estas comunidades accedan a soluciones de vivienda, proyectos productivos y acompañamiento integral. Para que, realmente, lo que es hoy tener derecho, acceso y uso del territorio se convierta en un elemento para el cumplimiento de los planes de vida de una comunidad indígena.
¿Cuáles otros programas del Ministerio de Agricultura están asociados al posacuerdo?
Hay varios programas. En julio de este año lanzamos con el presidente Iván Duque un programa que se llama “El Campo Emprende” que se desarrolla en los municipios incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Mucha de la población ha sido víctima y acompañamos el financiamiento de planes de negocios para proyectos en el campo. No son solo emprendimientos agropecuarios, como la siembra de plátano, sino que hay emprendimientos como peluquerías, salones de belleza y agencias de turismo.
Segundo, el 60% de nuestros beneficiarios son mujeres y el 20% son jóvenes, de esta manera estamos reconstruyendo un tejido social muy importante en los municipios PDET. Otro programa muy importante lo lanzamos en julio en Quibdó y se llama “Oportunidades Pacíficas”. Son 24 municipios de los departamentos de la costa Pacífica los beneficiados, nos enfocamos en mujeres, y les brindamos acompañamiento en temas de seguridad alimentaria y la comercialización de sus productos. Así nuevamente empoderamos a las mujeres que son un agente muy importante, transformador del campo colombiano y protagonista de la reforma rural integral.
¿Cuáles son los trabajos con reincorporados?
Desde el Ministerio de Agricultura no directamente, es un tema de la Agencia de Reincorporación Nacional (ARN), que depende de la Consejería para la Estabilización. Pero, de igual manera, nosotros hacemos acompañamiento en los ETCR con soluciones de vivienda y proyectos productivos y demás.