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La Unión Europea está logrando reemplazar los envíos de diésel de Rusia, por mucho el principal proveedor externo del bloque antes de que comenzara la prohibición de las importaciones por vía marítima en febrero.
El éxito será un alivio para los gobiernos de todo el continente porque, anteriormente, Rusia solía representar más de la mitad de los envíos entregados a la UE y el Reino Unido. Si no se encuentran alternativas, se pondría en peligro la disponibilidad de un combustible utilizado en todo, desde la industria hasta el transporte de mercancías por carretera.
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En cambio, las entregas de otras naciones se han disparado. Se espera que las llegadas totales de diésel y gasóleo, un combustible muy similar, aumenten a un máximo de cuatro meses de alrededor de 1,25 millones de barriles por día en mayo, según datos compilados por Bloomberg de la firma de análisis de envíos Vortexa Ltd.
Excluyendo un período justo antes de que comenzara la prohibición de las importaciones, cuando los países se estaban abasteciendo para prepararse para la prohibición, los flujos de mayo están en línea con los envíos promedio en 2022 y aumentan año tras año.
Las entregas desde Oriente Medio y EE. UU. están en auge. Se espera que los flujos de Arabia Saudita alcancen un nuevo máximo de alrededor de 324.000 barriles por día, mientras que los cargamentos de EE. UU. serán los más altos desde agosto de 2020.
Se espera que los envíos desde Asia disminuyan este mes debido a los menores flujos de China y Singapur, aunque se espera que aumenten los cargamentos de tipo diesel de la India.
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