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A partir de este domingo 1.º de diciembre el precio del diésel (o ACPM) en Colombia quedará en $10.248, es decir, tendrá un incremento de $400, cifra que va en línea con las negociaciones que el Gobierno tuvo con los gremios del sector transporte del país, que dio fin a un paro camionero de cuatro días.
Vale la pena mencionar que el compromiso con las bases del transporte de carga y pasajeros fue un ajuste en el precio del galón de ACPM de $800 al finaliza el 2024. Dicho ajuste se repartió entre $400 que entraron a regir el pasado 7 de septiembre, y $400 que entran a regir a partir del 1.º de diciembre de este año.
Precio por ciudades
El Gobierno Nacional ha establecido dos precios del ACPM: un primer precio es para todos los vehículos que tanquean en estaciones de servicio (para este segmento aplican los incrementos graduales de $400) y un segundo precio es para los grandes consumidores de diésel, es decir, quienes usan más de 20.000 galones mensuales y que adquieren el ACPM directamente con los distribuidores.
Para este segundo grupo, ya existe un decreto (vigente desde el 24 de junio) que fija la tarifa plena del precio internacional del diésel, con excepción de los sistemas de transporte masivo, los cuales pagarán en diésel a $9.856.
En contexto: Se acaba el paro camionero: hubo acuerdo para subir el diésel $800 gradualmente
A partir del 1.º de diciembre, el galón de diésel superará los $10.000 en las principales ciudades del país. En Bogotá costará $10.556; $10.561 en Medellín y $10.677 en Cali. La capital del Valle del Cauca tendrá el ACPM más caro del país desde este sábado; mientras que Cúcuta tendrá la tarifa más barata ($8.241).
¿Por qué el Gobierno subirá el precio del diésel?
El gobierno del presidente Gustavo Petro decidió ajustar el precio de la gasolina y del diésel en el país para evitar que el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) siguiera creciendo, en detrimento de las finanzas públicas.
En 2022, el déficit del FEPC fue de $36,7 billones, $20 billones correspondían a diésel; en 2023, fue de $20 billones, $15,2 por el diésel. Este año, si no se hubiera hecho ningún ajuste, se tendrían que destinar $11,6 billones.
La comparación es el camino más efectivo para dimensionar el impacto. Con los $36,7 billones que se destinaron en 2022 para el FEPC, según datos del Minhacienda, se habrían podido construir más de 25.700 kilómetros de vías terciarias nuevas; ese monto alcanzaría para entregar 851.000 subsidios de vivienda VIP y VIS con aporte a la cuota inicial y con cobertura total en tasa de interés, o para cubrir con una transferencia mensual (equivalente a la línea de pobreza extrema) a 7,7 millones de personas en condición de pobreza. Prácticamente, 100 % de las personas en pobreza extrema podrían haber recibido una transferencia mensual equivalente a la línea de indigencia por dos años con ese dinero.
La senda para poner a punto el precio nacional de la gasolina con el internacional arrancó en octubre de 2022 y terminó en enero de este año. El aumento en el diésel se aplazó varias veces, entre otras razones, para evitar un impacto en la inflación, además, era claro que el camino para lograr ese incremento sería cuesta arriba. Tras el incremento de $800 que se logró este año, el precio para los pequeños consumidores seguirá pendiente un ajuste de $5.200.
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