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Desde hace seis meses no había un dólar tan barato en Colombia: la tasa de cambio ha bajado más de $130 en el último mes y se sitúa cerca de los $3.700. Se trata de un cambio de tendencia respecto a la importante devaluación que se registró en enero pasado. Le explicamos que hay detrás de este fenómeno.
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El cambio de devaluación a revaluación del peso colombiano se debe al impacto de la guerra en Ucrania en la economía mundial. La invasión rusa llegó en un momento en el que ya había problemas de oferta para satisfacer la creciente demanda postpandemia. Entonces, el conflicto agudizó los problemas de suministro de materias primas.
Por esto, tras la invasión en Ucrania los precios internacionales del petróleo registraron las mayores alzas en más de una década: superando los US$100, e incluso alcanzando máximos de más de US$130.
Se trata de un fenómeno que un país como Colombia no puede ignorar. Tan solo las exportaciones de combustibles representan más del 33% de las exportaciones totales. Es decir, es uno de los principales canales por los que llegan dólares a Colombia.
Asimismo, estos precios del petróleo también cambian la percepción de riesgo, pues representa un alivio fiscal para las golpeadas finanzas nacionales.
El Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2021 se construyó esperando que el petróleo Brent promediara US$63 el barril en 2021 y 2022. Y dentro de este documento hay una simulación que indica que por cada dólar que el precio del crudo esté por encima de la proyección, el país recibiría $261.000 millones adicionales.
En lo corrido del 2022 el Brent promedia US$98, es decir US$35 por encima de la estimación del Gobierno. Entonces, si se mantienen los precios del petróleo, Colombia podría recibir $9 billones de renta petrolera adicional. Lo que es más de la mitad de lo recaudado en la anterior reforma tributaria.
Asimismo, las nuevas dinámicas de mercado por la guerra en Ucrania están tornando a Colombia más atractivo para los inversionistas internacionales.
“La guerra en Ucrania ha provocado un alza tan fuerte en el precio del crudo, que un país petrolero como Colombia no pasa inadvertido. En especial porque hay inversionistas que están interesados en invertir en monedas petrolizadas, que son cinco o seis, entre ellas el rublo. Entonces, con las sanciones a Rusia podría haber un redireccionamiento de capitales en donde el peso colombiano podría salir favorecido”, comentó Felipe Campos para El Espectador el pasado 14 de marzo.
Es claro entonces que las mayores exportaciones de crudo, la menor percepción de riesgo y el mayor interés de los inversionistas internacionales están jugando a favor para que se mantenga baja la tasa de cambio. Pero, todos los analistas advierten que si se prolonga demasiado la guerra en Ucrania, podría venir una nueva recesión global en la que el peso y la economía colombiana se verían golpeadas.