A partir de este sábado 2 de julio subieron los precios de los combustibles en Colombia, luego de seis meses de estabilidad en estos costos. El alza autorizada por el Ministerio de Minas y Energía es, en promedio, de $150 por galón para la gasolina y el diésel para las 13 principales ciudades en Colombia.
De contexto: ¿Qué hacer con el precio de los combustibles en Colombia?
De fondo, la razón detrás de esta alza tiene que ver con los elevados precios del petróleo a nivel internacional, que se dispararon este año en buena parte gracias a la invasión de Rusia a Ucrania (aunque también han tenido volatilidad por las dificultades por la pandemia en China, entre otros factores).
El Gobierno ya había anunciado el mes pasado que los precios de los combustibles debían comenzar a subir en Colombia para aliviar la presión fiscal sobre el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPEC), que ha absorbido una porción del choque internacional del petróleo, abaratando así la gasolina y el diésel en Colombia, con cargo a recursos del Estado.
Así las cosas, para julio, el precio promedio de la gasolina en las 13 principales ciudades del país se ubicará en $9.180, mientras que para el diésel será de $9.018.
De acuerdo con el Ministerio, “Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diesel más baratos de América Latina gracias a la operación del FEPEC, el cual ha mitigado la preción inflacionaria de los incrementos de los precios del petróleo y sus derivados en los últimos meses”.
Según las cuentas de la cartera, si no hubiera existido el colchón del FEPEC, la gasolina habría subido, en promedio, $6.500 más del precio actual.
El total de precio para las 13 principales ciudades quedó estipulado de esta forma:
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