El director del Instituto Nacional de Vías (Invías), Juan Esteban Gil, aseguró que este año decidirán si avalan el estado del puente Hisgaura y reciben la obra a satisfacción luego de que su estructura presentara deformaciones que hicieron públicas los medios de comunicación a finales de 2018.
El Fondo de Adaptación, que contrató la obra, le entregó al Invías el informe de pruebas patológicas que realizó una firma francesa por encargo de Sacyr, constructor del puente ubicado en la vía Curos-Málaga, el pasado viernes 6 de diciembre. Sin embargo, aún es necesario que la interventoría presente al Instituto su concepto sobre el informe solicitado, lo cual esperan que suceda en las próximas semanas. "Ya con eso nosotros definimos, pero tiene que ser favorable el concepto del interventor, si no, no es posible", dijo el director del Invías.
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Según explicó Gil, la entidad debe verificar que el informe final cumpla con todos los requisitos técnicos y parámetros que se pidieron para el recibo del puente, este proceso se hará con el apoyo de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
Finalmente, el funcionario le manifestó a los medios de comunicación que de tener un concepto favorable el puente se pondría en servicio el primer trimestre del próximo año, "si todo sale prefecto ya no hay nada más que solicitar, el resto es un tema contractual".
Edgar Ortíz Pabón, gerente del Fondo de Adaptación, aseguró que “dependiendo de los resultados, hay dos caminos: en caso de que sea adverso, el constructor debe adelantar las reparaciones y/o modificaciones a que haya lugar. Si el análisis es satisfactorio, el informe se le entregará al Invías (que hará su propio análisis), junto con el reporte del interventor”.
Pero esta no ha sido la única exigencia del Gobierno al constructor. En diciembre de 2018, Sacyr practicó una prueba de carga estática y dinámica. Sin embargo, semanas después el Invías, la Sociedad Colombiana de Ingenieros y la interventoría alertaron sobre posibles fisuras en la cara inferior del tablero del puente. Luego de esto el Gobierno exigió realizar una patología en la cara inferior del tablero del puente, pero Sacyr refutó la decisión varios meses antes de aceptar.