La huelga comenzó el pasado 27 de febrero en la mina de níquel, ubicada en el departamento de Córdoba, con la exigencia de los trabajadores de que se les aumente en un nueve por ciento sus salarios en 2008.
Asimismo, los empleados al servicio de la mayor empresa minera del mundo exigen que se les pague un bono único de doce millones de pesos, según explicaron voceros del sindicato.
"No vemos solución a la vista, la empresa se rehúsa a hablar con nosotros" , dijo en entrevista Carlos Barroso, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de Cerro Matoso (Sintracerromatoso), quien aseguró que el incremento salarial que exigen es "justo" si se tiene en cuenta la inflación acumulada y las alzas recientes en los precios del metal.
Entre los pedidos de los trabajadores también se cuentan mejores condiciones de seguridad en el trabajo y el reemplazo de trabajadores que han tenido que ser retirados de la compañía recientemente debido a enfermedades de oído y pulmones.
Los 3.500 empleados además se mostraron en desacuerdo con la contratación de trabajadores temporales, que se ocupan del 3,5 por ciento del total de la producción de níquel de la mina, porque el sindicato considera que su presencia amenaza la seguridad de los trabajadores permanentes.
Desde que empezó la huelga de los trabajadores la producción está totalmente paralizada. En Cerro Matoso se produce un cuatro por ciento de la producción mundial de níquel, es decir 55 mil toneladas al año.
Pero pese a esta preocupante situación aún no se vislumbra un acuerdo entre las partes e incluso la huelga podría extenderse por más de dos meses si el caso es llevado ante un tribunal de arbitramento, supervisado por el Gobierno.
"La gerencia está trabajando activamente en resolver esta situación", informó Illtud Harri, vocero de Billiton, desde Londres, donde se encuentran la sede de la empresa.
Los precios del níquel en el mercado londinense promediaron los 37.200 dólares por tonelada el año pasado, por encima de los 24.170 dólares de 2006.