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Esta semana, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el Consejo Internacional de Aeropuertos de América Latina y el Caribe (ACI-LAC) y la Organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (CANSO), pidieron a los gobiernos de América Latina y el Caribe que los empleados del sector de la aviación sean considerados trabajadores esenciales durante la eventual campaña de vacunación contra el COVID-19.
“El sistema de salud en toda América Latina y el Caribe depende en gran medida del transporte aéreo para la entrega de sus suministros. Se necesitará el equivalente a 8.000 aviones cargueros Boeing 747 para la distribución mundial de vacunas. Por lo tanto, es esencial que contemos con la mano de obra calificada para garantizar el funcionamiento de la cadena logística”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de IATA.
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Según la industria, su llamado está alineado con la propuesta de hoja de ruta para la vacunación del Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE, por su sigla en inglés) de la Organización Mundial de la Salud. Esta incluye a los trabajadores del sector transportador dentro de la población esencial, además de los que pertenecen a los sectores de la salud y educación, que son prioridad.
En esa línea, Rafael Echevarne, director general de ACI-LAC, se refirió a los trabajadores de los aeropuertos, lugares clave en la cadena de distribución mundial de vacunas. “El personal operativo de los aeropuertos interactúa con una multitud de interesados para facilitar la entrega rápida y segura de grandes volúmenes de dosis de las vacunas; al mismo tiempo que garantiza la recuperación de los servicios a los pasajeros que son esenciales para el desarrollo social y económico de nuestros países”, dijo Echevarne.
Finalmente, José Ricardo Botelho, director ejecutivo de ALTA, recordó que a lo largo de este año la industria de la aviación ha realizado “esfuerzos extraordinarios” para mantenerse viable, pues fue uno de los sectores más golpeados debido a las cuarentenas que se extendieron en varias regiones del mundo. Por ello, afirma que al incluir a estos trabajadores en la población esencial también se haría una enorme contribución a la reactivación del sector.
“Aunque se ha demostrado que es posible reanudar las actividades siguiendo los protocolos adecuados, confiamos en que la vacunación permitirá que todos se sientan seguros en diferentes entornos y, principalmente, nos permitirá como sociedad recuperar innumerables sectores económicos y millones de puestos de trabajo que actualmente se encuentran abatidos”, dijo Botelho.
Este viernes, el presidente Iván Duque anunció que el país adquirirá un total de 40 millones de dosis de vacunas y comenzará una vacunación masiva en febrero 2021, luego de unas pruebas iniciales que se llevarán a cabo en enero.
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La vacunación tendrá cinco etapas. En la primera serán vacunados trabajadores de salud y los asistentes de primera línea. También los mayores de 80 años, por tener el mayor riesgo.
La segunda etapa estará enfocada en los mayores de 60 años y los trabajadores de salud de segunda línea, mientras que la tercera etapa incluirá a las personas entre 16 años y menores de 60 años con comorbilidades. En esta etapa estará el 100 % de los profesores de educación básica.
En la cuarta etapa estarán los cuidadores institucionales y personas de diferentes riesgos. La quinta etapa incluirá al resto de la población, según informó el Ministerio de Salud.