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Los detractores de la fiesta brava están felices por el renacimiento de La Serrezuela, la antigua plaza de toros que sirvió de circo, teatro y hasta de gallera a los cartageneros, construida en un recodo del barrio San Diego en 1893 y renovada en 1908 y 1930. Pero la pregunta sería, ¿por qué están tan felices?
Porque La Serrezuela sí será una plaza, pero no para la lidia de toros los domingos, sino para la celebración de espectáculos culturales y artísticos todos los días.
El proyecto, que tiene como prioridad la recuperación de esta joya arquitectónica construida en madera, estará custodiado por un centro comercial que mejorará el entorno del Centro Histórico de Cartagena, que en esta zona de la ciudad muestra un claro deterioro, pero también que sea rentable..
La idea surgió luego de que la comunidad del sector presentara una acción popular que obligaba a la familia Vélez Danies, propietaria del inmueble en ruinas, y la Alcaldía a recuperar el lugar, por afectar este histórico barrio.
Tras la compra del predio por un grupo de inversionistas liderados por Aarón Cohen, hoy gerente del proyecto, arrancó esta cruzada para reconstruir la plaza y convertirla en el punto de encuentro de la ciudad, en la cual confluyan los turistas nacionales e internacionales.
En ese recodo de San Diego, con vecinos como El Centro y Getsemaní, se levantará un proyecto multipropósito con énfasis en la cultura y el arte, que se apoyará en un área comercial de 10 mil metros cuadrados que albergarán entre 65 y 120 locales comerciales, restaurantes, joyerías y la plaza, con una capacidad para 190 espectadores.
Será una edificación de tres plantas que rodeará la rotonda de la plaza, a la cual se podrá acceder desde cualquier piso a sus graderías o al ruedo, donde funcionará una fuente lumínica, donde los visitantes podrán estar a cualquier hora del día, siempre y cuando no haya un espectáculo, para lo cual será cerrada al público visitante.
La Serrezuela, que tendrá un costo de $200 mil millones, estará lista para finales de 2017, ya que la cimentación y el cambio de toda la madera de la plaza serán muy lentos. Además, deberá ser importada de Europa, donde certifican que es un producto de cultivo industrial, que cumple con todas las normas de sismorresistencia y que es antiinflamable.
El país se está especializando en el desarrollo de proyectos para esparcimiento y recreación. En Bogotá, el grupo Ricoradi construirá La Arena Bogotá, un complejo que estará en la calle 80, unos metros adelante del puente de guadua en la vía a Medellín. Asimismo, hay otro proyecto para transformar el coliseo El Campín.
Hoy el negocio de los centros comerciales está en auge, mal contados hay 30 en construcción, pero su administración se hará bajo el nuevo modelo, todo en renta y cero en venta. Hoy el metro cuadrado está entre $125 mil y $450.000.
Para expertos en el tema como Andrés Arango, presidente de Ospinas, lo que se impone hoy es la renta de los espacios ya que permite concentrar en un solo operador toda el manejo.
Uno de los problemas que tendrán los nuevos inmuebles de recreación es la escasez de operadores y administradores, razón por la cual en La Serrezuela trabaja en el desarrollo de un modelo propio para su manejo. Mientras que otros prefieren importar este servicio con compañías con amplia trayectoria, hay quienes siguen trabajando con empresarios locales .
La obra se financiará mediante crowdfunding, mecanismo que desarrolló Rodrigo Niño, propietario de Prodigy Netword, y con el cual se están renovando grandes edificios históricos de Nueva York, como el 17 Jhon y otros en diversas ciudades del mundo.
El proyecto de La Serrezuela pondrá a la venta 300 derechos fiduciarios, cada uno con un costo de $300 millones y su manejo estará en manos de Alianza Fiduciaria, la misma compañía que administra los recursos del BD Bacatá, el primer rascacielos que se construye en Colombia.
De acuerdo con Jacques Simhon, subgerente del proyecto, hasta el momento hay unos 140 inversionistas que formarán parte del lugar de encuentro del parche en La Heroica.
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@jairohacong