En la Cumbre Cafetera, que se llevó a cabo en Cartagena entre el jueves 3 de noviembre y el viernes 5, los expertos y el Gobierno analizaron la situación del sector y su comportamiento.
El director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Café (Asoexport), Gustavo Andrés Gómez Montero, aseguró que este es un momento relevante para el café. Que la tasa de cambio entre el dólar y el peso ya supere los $5.000, para Gómez “es un incentivo importante” que implica que el valor de la cosecha superará los $14 billones este año, $2 billones más que el año pasado.
Sin embargo, el director también puso sobre la mesa que hay impactos sobre los costos de producción y comercialización del café.
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En esa línea, Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, sostiene que el elevado precio del dólar puede desincentivar la compra de cualquier producto. “Es bueno un dólar de cotización media y estable”, señaló.
Gómez agregó que las lluvias, entre otros factores, han disminuido la producción de café, “pasando de 14 a 12 millones de sacos de 60 kilogramos”. De ahí que el sector pide al Gobierno apoyo para mantener niveles de producción.
También explicó que la posición de entrega de café a diciembre “tiene mejor precio que la de marzo del próximo año, lo cual genera presiones para los exportadores y comercializadores. Se convierte en un llamado a ser cautelosos en las compras y, al mismo tiempo, tomar medidas para no quedarse con gran cantidad de inventarios”.
La posibilidad de una recesión genera incertidumbre en el sector. Si bien durante la pandemia el consumo de café se trasladó de las oficinas a los hogares, es difícil predecir qué ocurrirá en el nuevo contexto macroeconómico.
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La reforma tributaria y los cafeteros
Respecto a la reforma tributaria, el viceministro Técnico de Hacienda y Crédito Público, Gonzalo Hernández, puso sobre la mesa que, como lo reconoció el gerente de la federación de cafeteros, Roberto Vélez, se hicieron ajustes en el texto para no afectar al sector.
“Un elemento específico tenía que ver con la presunción de costos de los cafeteros, el gobierno y en el trámite del Congreso de la República se discutió que era conveniente mantener ese esquema de presunción de costos para no afectar a ninguna de las 540.000 familias productoras de café en Colombia”.
El funcionario también se refirió a la potencialidad que tiene la variedad de café robusta, pero también manifestó preocupación de que se afecte la denominación de origen de café de Colombia.
En el marco de la #CumbreCafetera de @AnaldexColombia y @asoexport, @robertovelezv resaltó que @FedeCafeteros no se opone y nunca se ha opuesto a la siembra de robustas. Pero si eleva las preocupaciones en materia técnica y de imagen para el producto insignia colombiano. pic.twitter.com/3ldoOH4yTr
— Federación Nacional de Cafeteros (@FedeCafeteros) November 4, 2022
Para Hernández, un aspecto clave para el desarrollo estratégico del sector tiene que ver con los programas de renovación de cafetales en el marco de una estrategia de desarrollo rural. “En el caso de robusta hemos reconocido que hay varias iniciativas que pueden darse en sectores antes afectados por el conflicto armado”.
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