Alzas en el diésel: Gobierno y gremios se reunirán el 31 de octubre

El Gobierno tiene la intención de concertar el aumento del diésel con los gremios de transportadores. Los diálogos empezarán el 31 de octubre.

Foto: Mauricio Alvarado Lozada

Desde septiembre de 2022, los precios de los combustibles vienen siendo un tema álgido en Colombia. La gasolina ha tenido 12 alzas (hasta la pausa de octubre), sin embargo, el diésel permanece congelado.

Y es que, si bien el Gobierno ha reiterado que será necesario ajustar los precios del diésel, la pregunta siempre ha sido cuándo. Un reciente anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dio a entender que los aumentos en el diésel podrían empezar en febrero de 2024.

Teniendo en cuenta que la brecha entre el precio nacional e internacional de este combustible es de unos $8.000, el galón de diésel pasaría de los $9.000, precio actual, hasta los $17.000.

El precio del diésel en Colombia no es un asunto menor, pues este es el combustible que mueve los motores de los vehículos de carga. El 97 % de las mercancías en Colombia se movilizan por carretera, por lo que los aumentos en el diésel tendrán un impacto en los costos del transporte y, por tanto, en los precios al consumidor.

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Habrá diálogo entre Gobierno y transportadores

El Gobierno tiene la intención de concertar el aumento del diésel con los gremios de transportadores y este jueves se conoció que los diálogos empezarán el 31 de octubre.

Las partes discutirán si los incrementos podrían darse en los mismos valores que la gasolina (de unos $400 o $600 mensuales) o si se hace de manera distinta. Eso sí, no será un diálogo fácil, pues los transportadores siempre se han opuesto a la medida.

Durante el último congreso de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), la presidenta ejecutiva del gremio, Nydia Hernández Jiménez, cuestionó si era justo el alza en el precio del diésel.

Hernández mencionó que los combustibles pesan el 40,2 % del total de los costos operativos del sector y enfatizó en que el impacto de una subida en el precio no solo sería para los transportadores, sino también para el costo de las mercancías.

Así mismo, el sector del transporte de carga insiste en que se encuentra en un mal momento, con “altos costos laborales, alza en insumos productivos por el alto precio del dólar, altas tasas de interés en el sector financiero, mayor carga tributaria, cierres viales e inseguridad”, indicó Nydia Hernández a comienzos de octubre.

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Según estimaciones del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), cada aumento del 1 % en el precio de este combustible equivale a $90 sobre el precio de venta al público del diésel, aproximadamente, por lo que puede causar un efecto en la inflación a largo plazo del 0,02 %.

El porqué de las alzas

La finalidad de eliminar el subsidio a los combustibles es acabar con el déficit que ha venido registrando el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). En este año, el 77% del déficit del Fondo va a estar generado por el diésel, como consecuencia de no haber elevado su precio.

El Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ha reiterado que los aumentos en el precio de los combustibles son impopulares, pero necesarios.

“Es una decisión dolorosa, impopular, pero fiscalmente responsable. El déficit generado por el FEPC cerrará en 2025 en $100 billones. Son cinco reformas tributarias”, dijo Ricardo Bonilla a inicios de octubre durante el congreso de Colfecar.

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