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Mientras miles de empresas ajustaban sus cifras para declarar impuestos en la plataforma de la DIAN, el sistema colapsaba por momentos. La caída fue parcial, con congestiones prolongadas como un peaje atascado en hora pico a pesar de promesas de fluidez. Aun así, al finalizar el día, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales reportó 137.088 declaraciones recibidas en las últimas 24 horas.
Así son las cifras de la DIAN:
- 50.564 declaraciones correspondieron al formulario 110 (impuesto de renta y complementario para personas jurídicas).
- 41.780 al formulario 300 (IVA).
- 37.276 al formulario 350 (retención en la fuente).
Tres pilares de la tributación que cargan con más del 94 % del total reportado.
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Sin embargo, el sistema informático de la DIAN no dio abasto. Todos querían pagar en pleno trancón informático. Los usuarios reportaron demoras, intermitencias, fallos al momento de firmar, pagar o siquiera acceder.
Pese a esto, la entidad aseguró que su plataforma “se ha mantenido operativa” y prometió mejoras. En vez de colapso, se habla de “labores ininterrumpidas” para optimizar el rendimiento.
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Más impuesto, menos ritmo
Los números del primer trimestre muestran un crecimiento en el recaudo, aunque con una aceleración que no alcanza la meta trazada. Entre enero y marzo, la DIAN logró recoger $72,14 billones, 6,8 % más que en el mismo periodo de 2024. Pero esa cifra aún está $2,6 billones por debajo del objetivo de $74,7 billones por trimestre. La meta anual es ambiciosa: $298,8 billones. Y el primer cuarto del año ya deja un bache que no será fácil tapar.
Las buenas noticias vinieron por cuenta del IVA, que con $20,7 billones recaudados creció 7,8 % y ahora representa 28,8 % del total. También hubo un repunte notable en aduanas, que con $11,5 billones crecieron 29,2 %, lo que sugiere una recuperación del comercio exterior.
Pero no todo sube. La retención en la fuente —hasta hace poco, columna vertebral del recaudo— cayó 1,19 %. Pasó de $25,4 billones a $25,1 billones.
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El dato más revelador, si se quiere, no es cuánto se recauda, sino desde dónde. El 83,9 % del recaudo proviene de tributos internos, lo habitual. Pero el comercio exterior creció en participación: del 13,2 % en 2024 al 16 % en 2025. Un salto que refleja mayor movimiento en las fronteras, aunque también una dependencia creciente de lo que entra por puertos, no de lo que se produce o consume dentro del país.
Según el DANE, las importaciones en febrero de 2025 fueron de US$5.326,1 CIF, un crecimiento de 10,5 % frente al mismo mes del año pasado.
En términos de exportaciones, durante febrero, las ventas al exterior fueron de US$3.780 millones FOB, una disminución de 0,8 % en comparación con el segundo mes de 2024.
En marzo, el segundo mes más activo del trimestre, el Estado recogió $22,6 billones. De nuevo, el IVA lideró: $8,02 billones, equivalente al 35,4 % del total. Superó incluso a la retención en la fuente ($7,08 billones, 31,3 %) y a las aduanas ($3,79 billones), que ganaron terreno.
Así, en pocas palabras, se deduciría que la economía está comprando más, importando más, y generando más IVA que salarios formales sobre los cuales se recaude vía retención.
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