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Los datos que reveló este jueves el DANE dan cuenta de qué tanto se frenó la economía colombiana en 2023: el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,6 % para el año, con 0,3 % en el cuarto trimestre.
El dato anual, el más relevante de la amplia serie que presentó el DANE, se encuentra por debajo de las proyecciones de analistas y centros de pensamiento, así como del propio Gobierno.
Las proyecciones de analistas situaban el crecimiento de 2023 en un rango entre 1 % (Banco de la República) hasta 1,2 % (Ministerio de Hacienda). En la mitad se encontraban análisis como el de Fedesarrollo, que ubicaban el PIB en 1,1 %.
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Esto renueva tensiones y presiones sobre renglones claves de la economía, como la inversión y la construcción. Este último sector mostró la mayor contracción para todo el año.
El resultado anual del PIB es el registro más bajo en una década, con la notable excepción de 2020, momento más crítico de la pandemia y que indujo una profunda crisis social y económica en Colombia, así como en el resto del mundo.
Resultados por sectores
Dentro de las causas de la desaceleración en el PIB de 2023 respecto al del año anterior, el reporte del DANE dejó ver que el sector que más cayó fue la construcción (-4,2 %). Piedad Urdinola, directora del DANE, resaltó que están entrando menos viviendas para vender en el stock nacional. Al respecto, cabe señalar que las cifras de Camacol, el gremio de los constructores, arrojaron una caída de un 48 % en las ventas de vivienda de 2023.
Un PIB de 2023 tan por debajo de las expectativas de analistas, Gobierno y el Banco de la República también se explica por el desempeño de la industria manufacturera (-3,5 %). La directora del DANE detalló que esta dinámica negativa tiene que ver con caídas en lo referente a áreas de preparación, tejeduría, textiles, fabricación de productos y confección de prendas.
El comercio (-2,8 %), así mismo, se ubicó en la lista de sectores con las caídas más pronunciadas. Urdinola explicó que tanto el comercio al por mayor como el minorista (especialmente este último) tuvieron comportamientos negativos. La directora del DANE precisó que la menor comercialización de prendas de vestir y el comportamiento de los alimentos y las bebidas alcohólicas (según Urdinola, por una tendencia de los consumidores a adquirir productos de menor calidad, lo que disminuye los márgenes de comercialización) estuvieron detrás de las caídas en este rubro.
¿Cómo llegamos hasta acá?
Con un crecimiento positivo para el cuarto trimestre (0,3 %) el país escapa, por muy poco, de entrar en la discusión acerca de si estamos, estuvimos, vamos para una recesión.
Pero hay que aclarar acá que las proyecciones estimaban el crecimiento del trimestre en 1 %. Con apenas tres puntos por encima del 0 %, el desempeño del trimestre resulta preocupante, por decir lo menos.
Vale recordar que para el tercer trimestre, el PIB registró una sorpresiva y preocupante contracción de 0,3 %, lo que le subió la temperatura al debate acerca de una posible recesión. Este escenario, sin embargo, no era contemplado en escenarios de proyecciones como los que hace Fedesarrollo, por ejemplo.
Pero, claro, con un trimestre en terreno negativo, la conversación política alrededor de la política económica inevitablemente invocó la palabra recesión.
Aquí hay que decir que, si bien se conoce como una recesión técnica la ocurrencia de dos contracciones continuas en resultados trimestrales, la medición y certificación de las recesiones tiene muchos más elementos que la suma de dos cifras consecutivas.
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Los resultados del Indicador de Seguimiento a la Economía (cuyo dato para diciembre también fue presentado por el DANE este jueves) dan cuenta de una frenada generalizada a lo largo de todo el año en materia económica, con revisiones a la baja en los datos de prácticamente todos los meses.
Aunque se esperaba un empujón en la economía en diciembre debido al gasto extra que se mueve por la temporada de fin de año, este parece no haberse materializado. El ISE de este mes se ubicó en 0,1 %, después de un resultado esperanzador de noviembre, que originalmente se había calculado en 2,5 %, pero fue revisado a la baja este jueves para ubicarse en 1,9 %.
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