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Hace unos días se conoció que Luis Carlos Samiento Angulo, reconocido bancario colombiano, decidió (a sus 91 años) dar un paso al costado para entregar su puesto en el Grupo Aval a su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez.
Más allá de los buenos o malos comentarios que pueda dejar la carrera profesional de Sarmiento Angulo, y de los episodios que tuvo que enfrentar en su organización (como el caso Odebrecht), se puede llegar al consenso de su enorme capacidad como hombre de negocios, por lo que resulta interesante la visión que pueda tener sobre el desarrollo de Colombia.
En entrevista con Caracol Radio, el que es catalogado por Forbes como el hombre con mayor riqueza en Colombia (con una fortuna de US$6.400 millones), aseguró que el futuro del país está en El Llano.
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“La zona habitada, que es la noroccidental, por la que atraviesan las tres cordilleras, representa el 46 % de Colombia. La de los llanos, por su parte, es la menos desarrollada, con el 54 % de la extensión. Allí hay sectores en donde el desarrollo es casi nulo. En otras palabras, tenemos más de la mitad del país en una mínima explotación”, señala.
Sarmiento Angulo acompaña su argumentación al decir que en las zonas más habitadas hay un promedio de 100 personas por kilómetro cuadrado, mientras que en la región oriental hay seis habitantes por kilómetro cuadrado. A esto agrega que, por las características mismas de los llanos, un kilómetro de carreteras puede costar entre $7.000 y $10.000 millones, mientras que en las zonas que ya cuentan con mayores desarrollos estos valores pueden rondar los $80.000 millones.
“Las posibilidades de desarrollo en la zona oriental para el país son inmensas. Yo todas las mañanas me pregunto cómo es que no hayamos hecho nada al respecto”, concluye.
La Orinoquía en cifras
La región oriental del país, la Orinoquía, está conformada por cuatro departamentos: Meta, Casanare, Arauca y Vichada.
Según cifras del DANE (con corte a marzo de 2024) el Producto Interno Bruto (PIB) que aportan estos cuatro suma $88,76 billones, lo que representa un 6,03 % del PIB colombiano que, en 2022, fue de $1.469 billones.
En detalle, el PIB de Meta fue de $55,68 billones, lo que representa el 3,78 % del PIB nacional; el de Casanare es de $23,22 billones (1,57 % del PIB nacional); el de Arauca es de $8,89 billones (0,60 % del PIB nacional) y el de Vichada fue de $964.000 millones (0,06 % del PIB nacional).
En contraste, el PIB de Bogotá es de $361,69 billones, lo que representa casi un cuarto del PIB nacional, seguido por Antioquia ($212,45 billones, 12,45 %), Valle del Cauca ($140,90 billones (9,58 %), Santander ($93,46 billones, 9,58 %) y Cundinamarca ($91,64 billones, 6,2 %).
En 2022, los territorios de mayor crecimiento en el país fueron Bogotá D.C. con 9,4% y los departamentos de Atlántico con 9,3%, Bolívar 8,7%, Risaralda 8,6% y Cundinamarca con 8,1%.
Entre los que crecieron menos encontramos dos de los cuatro departamentos de la Orinoquía: Antioquia con 6,9%, Santander con 6,5%, Boyacá con 6,4%, Meta con 5,0%, Casanare con 2,6% y Chocó con 2,1%. El único departamento que presentó variación negativa fue La Guajira con -3,6%.
En suma, estas cifras parecen ir en sintonía con la tesis que propone Sarmiento Angulo, de que la región Oriental, a pesar de su extensión hoy no tiene un desarrollo ni aporte productivo importante.
Aún así, las cifras del DANE también muestran que en cuanto PIB por habitante Casanare y Meta lideran el listado, con $50,4 millones y $50 millones, respectivamente. Estos departamentos se ubican por encima de Bogotá ($45,9 millones) y Santander ($40 millones). No obstante, Vichada y Arauca continúan manifestando indicadores más bajos en este rubro de $8 millones y 29,9 millones, respectivamente.
“En la región Oriental, las actividades económicas que explican el comportamiento registrado en la región, de acuerdo con su contribución, son comercio al por mayor y al por menor, transporte, alojamiento y servicios de comida con un crecimiento de 10,1%; seguido de las actividades de industria manufacturera con 8,1% y las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación con 38,3%”, precisa el DANE.
El crecimiento del PIB en la región oriental se destaca en ámbitos como la explotación de minas y canteras, la agricultura, la ganadería, la caza y la pesca; mientras que muestra crecimientos casi que inexistentes en temas como información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades inmobiliarias, actividades científicas, profesionales y técnicas, así como administración pública y defensa.
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