Publicidad

¿Seguimos comprando más de lo que vendemos? Esto dice Bancolombia

En su más reciente informe, Bancolombia mostró su balance sobre la cuenta corriente, le contamos que significa y cuáles son los riesgos.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
05 de septiembre de 2025 - 02:00 a. m.
Imagen de referencia.
Imagen de referencia.
Foto: Getty Images
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Bancolombia publicó un informe analizando cuál es el balance en cuenta corriente y cuenta financiera del segundo trimestre del 2025. En él se dan datos clave sobre el estado externo de la economía nacional.

El informe explica que el déficit en la cuenta corriente del país se amplió hasta alcanzar el 2,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a US$2.595 millones. Esta cifra marca el tercer trimestre consecutivo que ha tenido déficits superiores al 2 % del PIB.

Esto se traduce, a grandes rasgos, en que el país está gastando más en bienes, servicios y rentas del exterior de lo que recibe. Esta brecha presiona el tipo de cambio (que, por ahora, ha favorecido al peso por factores externos), encarece las importaciones y puede terminar afectando el bolsillo de los colombianos.

Según el análisis de Bancolombia, este aumento se debe principalmente a un alza de las importaciones frente a las exportaciones, especialmente en el segmento de servicios. El superávit registrado a comienzos de año se convirtió en déficit, reflejando un mayor gasto de los colombianos en turismo internacional y servicios administrativos en el exterior.

¿Qué es la cuenta corriente y qué es la cuenta financiera?

El informe analiza dos componentes claves de la balanza de pagos del país. Para poder entrar en materia resulta importante explicar de manera rápida qué es lo significa cada una de ellas.

La cuenta corriente refleja el flujo de bienes, servicios, ingresos y transferencias entre un país y el resto del mundo. Lo que quiere decir que mide el saldo comercial y los ingresos netos de un país en un periodo determinado.

Entre algunas de las cosas que mide se encuentran las exportaciones e importaciones de bienes y servicios, ingresos de inversiones (como intereses y dividendos) y transferencias unilaterales (como remesas, el envío y recepción de divisas). Un déficit en esta cuenta indica que el país importa más bienes y servicios de los que exporta, lo que puede ser sostenido en el corto plazo con financiamiento externo, pero puede significar riesgos a largo plazo.

La cuenta financiera, por su parte, registra los flujos de capital que entran o salen del país, es decir, las inversiones y movimientos financieros internacionales que financian el déficit o superávit de la cuenta corriente. Esta cuenta muestra cómo Colombia obtiene o utiliza recursos financieros para equilibrar su balanza de pagos.

¿Cómo están las exportaciones?

Con estas distinciones, podemos entrar más en profundidad en lo que dicen los números.

Bancolombia explicó que en materia exportadora tradicional (especialmente carbón y petróleo) hubo una caída general, debido a precios internacionales bajos y restricciones internas, pues uno de los objetivos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo es priorizar las exportaciones no minero-energéticas por encima del petróleo y sus derivados.

Por esta misma razón, ese rubro, que incluye a las no tradicionales como el café, el banano y las flores, han tenido buen desempeño, permitiendo contrarrestar el vacío de los tradicionales en la canasta.

La modesta Inversión Extranjera Directa (IED)

Con respecto a la inversión extranjera directa (IED), el informe aseguró que esta se mantuvo estable, aunque en números modestos, con una entrada neta de US$1.874 millones.

La IED representa aquella inversión donde empresas externas adquieren o amplían su participación en Colombia. Funciona como un motor para sectores clave como el petrolero, manufacturero y comercial. Sin embargo, su nivel aún no recupera los valores que se alcanzaron antes de la pandemia, mostrando una dinámica de normalización más bien cautelosa.

El déficit persiste: compramos más de lo que vendemos

La cuenta financiera, que registra los flujos de capital que entran y salen del país, mostró entradas netas significativas equivalentes al 1,8 % del PIB. Estos recursos ayudan a financiar el déficit de la cuenta corriente.

En resumen, la cuenta corriente revela que Colombia compra más del extranjero de lo que vende, pero la entrada de capital extranjero a través de la cuenta financiera permite financiar este desfase y mantener la estabilidad desde lo macro. Esta dinámica, sin embargo, es delicada, pues un desequilibrio prolongado puede generar presiones en nuestra moneda y afectar la inflación.

Los datos arrojan un escenario agridulce. Aunque la economía mantiene una posición externa relativamente sólida que favorece la estabilidad financiera, el incremento en la demanda interna de bienes ha elevado el desbalance comercial. Esto deja un terreno que aún debe trabajarse para lograr mayor equilibrio.

💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Bernardo Congote(31155)07 de septiembre de 2025 - 12:48 a. m.
Con razón nuestros bancos son apenas instalaciones de merchachifles tenedores de billetes. ¿Quién ha probado que algún déficit sea, de suyo, problemático? Y peor: ¿que algún superávit sea, de suyo, virtuoso?
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.