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Más de la mitad de la población trabajadora colombiana lo hace de manera informal, enfrentándose con un contexto en el que no se les brindan las garantías necesarias para tener un trabajo digno. No existen los contratos formales, la afiliación a salud o pensión, ni la certeza de que se vaya a tener una estabilidad económica en el futuro cercano.
Según el reciente informe del DANE, publicado el día de hoy, 56,8 % de la población laboral mantiene a flote la economía del país a través del empleo informal.
Esto quiere decir, que, del total de los colombianos y las colombianas, entre febrero y abril de 2025, 13,2 millones de personas trabajaron por medio de la informalidad. Esta cifra en comparación con la del mismo periodo del año pasado creció en 0,5 %.
La informalidad en las ciudades y áreas metropolitanas subió en 1,6 %, es decir, que de los trabajadores que se ubican en estos territorios, el 43,9%, un poco menos de la mitad, se emplean en trabajos informales. Siendo aún más desalentador, en los centros poblados y rurales la proporción es de lejos impactante, pues 84,7% de la población vive de la informalidad, este porcentaje subió con respecto al periodo anterior un 0,8 %.
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La informalidad, además de ser por sí misma una opción con ausencia de garantías, ataca con más fuerza a las mujeres colombianas, y propicia un país profundamente desigual. Según la información proporcionada por el DANE, en el total nacional, la proporción de hombres ocupados informalmente en el trimestre febrero - abril 2025 fue de 59,0 %, mientras que la de las mujeres fue de 53,7 %.
Aunque esto pueda verse positivo en un vistazo rápido, es necesario entender que en realidad es un dato que afecta negativamente a las mujeres. Esto se explica debido a que de los 40,5 millones de personas en edad de trabajar (PET), 21 millones corresponden a las mujeres, pero solamente 11,2 de esos 21 millones se encuentran dentro de la fuerza laboral activa, dejando por fuera a casi 10 millones de mujeres. Por su parte, los hombres presentan una diferencia de inactividad de 4,6 millones.
La participación laboral femenina en el país tiene altas tendencias a la exclusión:
- Fuerza laboral: 57,0 % hombres, 44,0 % mujeres.
- Población ocupada: 13,7 millones de hombres (58,6 %), frente a 9,8 millones de mujeres (41,6 %).
- Población desocupada: 1,3 millones de mujeres (55,6 %), por encima de los 1,1 millones de hombres (44,4 %).
Las brechas son aún más profundas si se miran las tasas:
- Tasa global de participación (TGP): brecha de 23,4 puntos porcentuales.
- Tasa de ocupación (TO): diferencia de 24,3 puntos.
- Tasa de desocupación (TD): distancia de 5,0 puntos porcentuales.
En todas las tasas, las mujeres se encuentran en el menor porcentaje frente a los hombres.
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¿Quiénes son las personas en la informalidad?
Para hablar de informalidad, es necesario saber que afecta a las personas en Colombia de maneras distintas. A nivel empresarial, nada más 2,6 % de los trabajadores de las grandes empresas carecen de formalidad, mientras que 20, 1 % de las personas que trabajan en empresas pequeñas se encuentran en la informalidad y 85,4 % de las personas que trabajan en microempresas tienen empleos informales.
Si bien, las empresas pequeñas tuvieron una reducción de 3 puntos porcentuales frente al año anterior, las microempresas sufrieron un aumento del 0,8 %.
Por su parte, con respecto a la informalidad por ciudades, se hace evidente cuáles son los territorios más dejados de lado por el estado, pues las zonas con más informalidad fueron: Sincelejo (68,6 %), Riohacha (64,5 %) y Valledupar (63,6 %), mientras que las ciudades con menores índices de informalidad fueron: Manizales (35,1 %), Bogotá (36,6%) y Medellín (39,8 %).
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¿En qué se ocupan las mujeres y en que se ocupan los hombres?
Las mujeres lideran sectores referenciados socialmente al trabajo femenino, cómo el cuidado y los servicios.
En el trimestre analizado, destacaron en:
| Sector | Millones de mujeres |
|---|---|
| Administración pública, educación y atención en salud | 1,7 |
| Actividades artísticas, entretenimiento y recreación | 1,3 |
| Alojamiento y servicios de comida | 1,2 |
Pero los hombres dominan en sectores clave para la economía formal:
| Sector | Millones de hombres |
|---|---|
| Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca | 2,8 |
| Comercio y reparación de vehículos | 2,2 |
| Construcción | 1,5 |
También existen diferencias en la jerarquía laboral:
| Jerarquía | Trabajadores hombres | Trabajadoras mujeres |
|---|---|---|
| Obrero y empleado particular | 6,4 millones | 4,4 millones |
| Trabajador por cuenta propia | 6,1 millones | 3,7 millones |
| Empleado doméstico | 52.000 | 653.000 |
| Trabajador familiar sin remuneración | 184.000 | 306.000 |
En las cifras presentadas por el DANE, se ve una evidente diferencia entre las labores en las que figuran los hombres y las labores en las que figuran las mujeres. Son las mujeres, los trabajadores rurales y los informales, sobre los que recae el peso de sostener al país teniendo menos posibilidades. Evidenciando no solo un problema de empleo, sino de la estructura laboral.
Por su parte, 80,8 % de la población LGBT en el país trabaja de manera informal, ubicándose 13,3 puntos porcentuales por encima que el resto de la población. Ubicándose principalmente en actividades de trabajo relacionadas con la administración pública, la salud y el comercio.
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¿Cómo va la relación entre la juventud y el trabajo?
El estado laboral de los jóvenes en el país registró una disminución del 0,1 % en la tasa global de participación (TGP) durante el último trimestre móvil, esto quiere decir que el total de los jóvenes que trabajaron durante este tiempo fue de 54,7 %. En cuanto a la tasa de desocupación (TD) de la población joven, esta se ubicó en 16,0%, lo que significa una disminución de 3,2 % frente al trimestre móvil febrero - abril de 2024 (19,2%).
Esto quiere decir que hay más jóvenes que salieron de la tasa de desocupación y se encuentran ahora trabajando, sin embargo, según los datos, se ubican en empleos inestables, sin garantías y con mayor tendencia a la informalidad.
En cuanto a las ocupaciones que más sobresalieron en este sector, en el trimestre móvil febrero - abril de 2025, la rama de actividad económica que concentró el mayor número de ocupados jóvenes fue Comercio y reparación de vehículos (19,6%) seguida de Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (15,1%).
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¿Cómo va el campo?
Si el panorama juvenil tiene tintes agridulces, es necesario acercar la mirada a la situación campesina, pues esta debería prender las alarmas del estado laboral.
Entre febrero y abril de 2025, 11,48 millones de personas mayores de 15 años se reconocieron como campesinas. De ellas, 84,6 % viven en zonas rurales o centros poblados.
La tasa de participación apenas ronda 61,4 %, por debajo de los no campesinos (65,6 %), y la tasa de ocupación es bajísima, a 56,6 %, también menor (en el nacional es de 58 %).
| Mercado laboral | Hombres (%) | Mujeres (%) | Brecha |
|---|---|---|---|
| Participación | 78,9 | 43,1 | 35,8 p.p. |
| Ocupación | 74,7 | 37,6 | 37,2 p.p. |
Frente a esta información y al aumento de la brecha entre mujeres y hombres campesinos, con respecto al periodo anterior, las campesinas continúan estando al margen del mercado laboral. Las barreras socioculturales, las violencias basadas en género y el limitado acceso al sistema las siguen poniendo contra las cuerdas.
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Por Luna Mejía Farías
