El Mercosur alcanzó este viernes un acuerdo comercial con los cuatro países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por su sigla en inglés), dos meses después de haber cerrado otro con la Unión Europea (UE).
"Concluimos hoy las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre Mercosur y EFTA", dijo en su cuenta de Twitter el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, luego de terminadas las conversaciones en el Palacio San Martín, sede de la cancillería de Argentina.
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En un comunicado emitido por la Cancillería argentina, se indicó que "el tratado cubre temas tanto arancelarios como otros propios del comercio en el siglo XXI", entre los que se incluyen cuestiones de servicios, inversiones, compras gubernamentales, facilitación del comercio, medidas sanitarias y propiedad intelectual.
El ministro de Producción y Trabajo argentino, Dante Sica, destacó que "el cierre del acuerdo con EFTA y la Unión Europea nos permite acceder con beneficios y reglas de juego claras a casi todo el mercado europeo e incrementar el ingreso de inversiones".
El EFTA se conforma con Islandia y Noruega, más la unión aduanera de Suiza y Liechtenstein. Es un mercado de unos 14 millones de habitantes que no pertenece a la UE.
"Es una gran victoria de nuestra diplomacia de apertura comercial", consideró Bolsonaro, cuyo gobierno ejerce la presidencia semestral del Mercosur.
Por estos días, el mandatario brasilero está siendo blanco de severas críticas internacionales que incluyen amenazas de bloquear acuerdos comerciales a causa de la ola de incendios que azotan a la Amazonia, y que gobiernos y entidades atribuyen a que Brasil no pone freno a desforestación de la selva.
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Este viernes Francia señaló que si Brasil no cumple con sus compromisos ambientales, vetaría el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, una amenaza a la que se unió Irlanda. Pero un portavoz del gobierno alemán criticó estas declaraciones, afirmando que el oponerse al pacto "no es la respuesta apropiada".
Finlandia, país que ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, dijo por su parte que propondrá a sus pares europeos la prohibición de las importaciones de carne de res brasileña, como una medida para protestar contra la agroindustria que sería una de las causas de los incendios en la Amazonía.