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El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, descartó este martes una quita de la deuda griega para los acreedores públicos y aseguró que no habrá dinero adicional para Grecia, sino otras vías para cerrar la brecha fiscal.
"La mayoría de los acreedores públicos ha dicho que, según su legislación nacional, esta posibilidad está descartada", pese a que la defiende el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló Schäuble en una rueda de prensa conjunta con el ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, la primera en el marco de un Eurogrupo y Ecofin.
La rueda de prensa fue convocada para mostrar la buena relación entre Alemania y Francia y el respeto mutuo y descartar que haya malos entendidos entras las partes, injerencias o "censuras" en sus respectivas políticas económicas, según aseguraron ambos ministros.
Dado que no es posible imponer otra quita sobre el sector privado, se estudian otras posibilidades para no tener que dar más garantías estatales a Grecia.
"No hay consideraciones para aportar más dinero al programa. Tenemos que encontrar otras vías para cerrar la brecha. No es lo ideal, pero es imaginable. Se trata de garantías y no de contribuciones" en efectivo lo que aportan los países para el rescate griego, recordó Schäuble.
El ministro afirmó que "hay que encontrar una solución en el marco del segundo rescate, dando más tiempo y tomando otras medidas", explicó, como reducir de nuevo los intereses que la eurozona cobra a Grecia por préstamos bilaterales.
Entre otras medidas que se estudian para cerrar la brecha fiscal de Grecia, figura la recompra de deuda y un alargamiento de los vencimientos.
También se prevé que el BCE renuncie a los beneficios obtenidos sobre los bonos griegos que acumula por valor 55.000 millones de euros, estimados en hasta 15.000 millones, y los pase a los bancos centrales nacionales, para que luego los gobiernos se los transfieran a Grecia.
El Eurogrupo acordó en la noche del lunes conceder a Grecia dos años más para reducir su déficit, es decir hasta 2016.
En cuanto a la sostenibilidad de la deuda, Schäuble recordó que la recesión griega pero también la crisis económica global ha provocado que el objetivo de deuda del 120 % del PIB fijado para Grecia para 2020 "quizás sea algo demasiado ambicioso".
La eurozona quiere retrasar el objetivo hasta 2022, pero el FMI rechazó anoche cambiar el calendario fijado en febrero pasado.
El ministro francés, por su parte, confirmó que el próximo tramo de ayuda a Grecia, de 31.500 millones de euros, se desembolsará después de la reunión extraordinaria del Eurogrupo que se celebrará el día 20 y en el que se espera un "acuerdo político" sobre las cuestiones abiertas, como la sostenibilidad de la deuda y las necesidades de financiación del país. El pago de las ayudas se hará probablemente a finales de esa misma semana, explicó.
Ambos ministros coincidieron en la importancia de que haya un mecanismo de control "fiable" que "vele por el cumplimiento" de los objetivos fiscales establecidos para Grecia, en palabras de Moscovici.
El Gobierno griego se comprometió implementar nuevos instrumentos antes del desembolso del próximo tramo de ayuda para mejorar la gestión del programa de ajuste macroeconómico y garantizar que no descarrile, mediante la creación de "mecanismos de corrección" para evitar cualquier desvío de los objetivos fiscales y una mejora de la cuenta para pagar los vencimientos de deuda.