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La firma calificadora Moody’s ve retos para que Colombia cumpla sus objetivos de déficit fiscal (la diferencia entre los ingresos de la nación y sus gastos). Este lunes se pronunció acerca del relajamiento en la meta anunciado por el Gobierno el pasado 29 de marzo, ajuste motivado por la presión en el gasto de la migración que llega al país desde Venezuela: medio punto del PIB por año (unos $5 billones).
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Según Moody’s, la revisión permitirá al Gobierno alcanzar la meta de déficit en 2019, pero afirma que lograrlo en los próximos años (2020 y 2021) será desafiante en vista de que los recursos del Gobierno no crecerían tanto como lo prevén las autoridades.
La reducción de los impuestos a las empresas, adoptada en la pasada Ley de Financiamiento, afectará los ingresos de la administración en una coyuntura en la que necesita fondos para atender la situación migratoria, según la calificadora.
Hay que recordar que el ajuste de la regla fiscal que anunció el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, consiste en que la meta de déficit pasa del 2,2 % al 2,7 % del PIB en 2019 y el objetivo para 2020 pasará del 1,9 % al 2,3 %.
La regla fiscal, creada en 2011 con la Ley 1473, es el compromiso que tiene el Gobierno para reducir la diferencia entre los ingresos de la nación y sus gastos, compromiso que tradicionalmente ha adoptado por recomendaciones de un Comité Consultivo en el que participan académicos, investigadores y congresistas. Así lo hizo el pasado 29 de marzo.
Mooody’s se declara “menos optimista”. Sostiene que sus perspectivas de crecimiento (3,3 % en 2019) para la economía colombiana son menores que las del Gobierno y señala que “la rigidez del gasto gubernamental limitará el alcance de recortes significativos, ya que el 85% del gasto es obligatorio”.
La firma añadió que más cambios en los objetivos de déficit fiscal pueden minar la credibilidad en las políticas fiscales colombianas.
Concluyó afirmando que mantener un nivel de endeudamiento estable en los próximos años requerirá disminuir el déficit, que la economía crezca cerca de su potencial (3,5 %) y que el peso colombiano no se deprecie. Al respecto, la firma prevé una leve apreciación de la moneda durante 2019.