Negocios sostenibles, un modelo aplicable en Colombia

En los últimos años el mercado les ha exigido a los emprendedores desarrollar sus modelos de negocio teniendo en cuenta sus impactos ambientales y sociales, no solo los económicos.

REDACCIÓN COMERCIAL
21 de diciembre de 2017 - 01:00 p. m.
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En un sistema económico en el que los procesos de industrialización han sido un detonante para los efectos del cambio climático, las empresas han tenido que modificar sus modelos de negocio y plantear oportunidades que, además de representar fuentes de crecimiento, minimicen su impacto al medio ambiente. (Lea también: ¿Se está perdiendo la lucha contra el cambio climático?)

El que puede ser un desafío para las grandes compañías, para los microempresarios, se ha convertido en la posibilidad de crear a tiempo estrategias que les permitan desarrollar sus actividades con una mayor responsabilidad hacia la sociedad y la conservación de los recursos naturales. Esto ha sido un factor determinante para que Colombia, según el estudio Global Entrepreneurship Monitor (GEM), sea uno de los países con mayor número de emprendimientos. Entre 2013-2014 se registró que 6,4 millones de personas estaban involucradas en este tipo de negocios, y esta es una cifra que sigue aumentando, pues a 2016, de acuerdo con el estudio mencionado, cerca del 70% de la población adulta percibe que la actividad de creación empresarial es positiva y les interesa crear su propio negocio. (Le sugerimos leer: ¿Por qué es importante tener un negocio sostenible?)

“En Colombia, el concepto de negocios sostenibles está atado a lo que significa la sostenibilidad, tema en el que se viene trabajando desde hace más o menos 15 años en el país. En este tiempo las empresas, especialmente las más grandes, comenzaron a abordar esta temática con el fin de fortalecer sus estrategias de negocio, involucrando el concepto de sostenibilidad, que básicamente es entender los negocios más allá de sus impactos económicos.

El concepto de negocios sostenibles o negocios verdes, terminología que usa el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, apareció hace cinco años o seis.  En este lo que cambia es que ya no son solo las grandes empresas las que están hablando de sostenibilidad, sino que las nuevas empresas también quieren desarrollar modelos de negocio que solucionen impactos ambientales”, explica Eduardo Atehortúa, Gerente de Sostenibilidad de Deloitte & Touche Ltda.  

Los nuevos modelos de negocio plantean que el desarrollo económico del país se enfoque en el uso racional de los recursos naturales y no en la explotación de los mismos. Por ello, para Atehortúa uno de los retos durante el posconflicto es poder transformar el modelo económico que hoy tenemos, centrado en la exportación de insumos primarios como el petróleo y el carbón, y pensar en empresas que se preocupan por el impacto ambiental y social de sus negocios. A esto se suma que los negocios sostenibles tienen el desafío de plasmar la investigación e innovación en cada modelo, por lo que, por fortuna, ya se están desarrollando programas de formación desde la academia. (Vea también: Un modelo de emprendimiento sostenible desde el campo)

“Los dos detonadores para que el tema de los negocios sostenibles avance en Colombia son, primero, los avances regulatorios. Desde hace dos años vemos que el Gobierno está desarrollando una serie de políticas que está enfocada en promover negocios sostenibles y exigirles a las empresas frente a los impactos que generan. Eso ayuda, porque si la legislación te lo dice, los empresarios actúan de manera rápida y estratégica. Lo segundo son las crisis o retos ambientales que estamos viviendo. Cuando nos enfrentamos a una mala calidad del aire, las empresas y el Gobierno se ven enfrentados a buscar soluciones para esta problemática. Ese es un punto del que pueden surgir agronegocios o negocios sostenibles que contribuyen a reducir las emisiones de CO2”, complementa Atehortúa.

¿Cuáles son las estrategias de los negocios sostenibles?

Lo primero que usted debe hacer es evaluar si su negocio cumple con un sentido sostenible. Para ello, Bancolombia, modelo de empresa sostenible, sugiere estudiar los impactos directos e indirectos de su actividad en el medio ambiente y la comunidad. Posteriormente, revisar si entre sus estrategias promueve la prevención, mitigación, corrección y compensación de los mismos.

Por ello, desde la entidad financiera acompañan a sus clientes pymes y empresariales en la financiación de productos competitivos en tasas y asesoría técnica -prestada por sus aliados- para así establecer el mejor camino a seguir en sus negocios, basados en la legislación ambiental vigente. (Vea también: Ecoflora Agro: biosoluciones para proteger los cultivos y la vida)

“Con esto el banco, y en general el sector financiero, se convierte en un aliado de muchas empresas que quieren hacer bien su tarea en términos ambientales y sociales. Las empresas están viendo que la regulación y sus clientes ahora son más exigentes frente a sus acciones y la forma en la que desarrollan sus productos o servicios. Cuando las empresas ven que es una realidad el hecho de que deben transformar su negocio, necesitan dos cosas: innovación e inversión. Ahí Bancolombia se convierte en ese lugar en el que te pueden dar la mano con una tasa de financiación menor a la que ofrece el mercado”, agrega Eduardo Atehortúa.

Las líneas de financiación que ofrece Bancolombia son:

Líneas ambientales: está disponible para aquellos clientes que requieren financiación parar mejorar la eficiencia energética, implementar energías renovables, producción más limpia en los procesos y realización de proyectos de construcción sostenible

Leasing solar: busca promover la energía solar en sus clientes.

Línea Agroverde: que apoya la necesidad de financiación de los clientes para promover una cadena productiva y sostenible en el agro.

Asesorías negocios sostenibles: Por medio de su estrategia de negocios sostenibles apoyan a los clientes en el desarrollo de sus proyectos, en estos buscan promover el uso de tecnologías limpias, energías renovables, reducción de residuos, emisiones, vertimientos, uso eficiente de la energía, combustibles limpios, entre otros, para generar una menor afectación al medio ambiente y a la comunidad. (Lea también: Beneficios corporativos de una infraestructura sostenible)

“Asesoramos a nuestros clientes frente a los retos que tienen y la necesidad de revisar sus modelos de negocio. No solo les damos las mejores posibilidades de financiación, sino que les explicamos dónde deben enfocar sus inversiones, eso marca la diferencia. Bancolombia entendió que la transformación ambiental de las empresas es un imperativo estratégico y están ayudando para que se haga realidad”, finaliza Atehortúa.

Por REDACCIÓN COMERCIAL

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