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La petrolera estatal brasileña Petrobras pagará una multa de US$853 millones a Estados Unidos y Brasil para poner fin a las investigaciones sobre las extensas acusaciones de soborno que involucraron a políticos y altos ejecutivos en uno de los mayores escándalos de corrupción de Sudamérica.
La mayor parte de las multas –alrededor de US$683 millones– se destinarán a la Fiscalía Federal de Brasil, informó la compañía en un comunicado. Otros US$171 millones se dividirán en partes iguales entre el Departamento de Justicia estadounidense y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de ese país.
"La resolución es lo mejor para Petrobras y sus accionistas", indicó Petrobras. "Pone fin a las incertidumbres, riesgos, cargas y costos de posibles procesos judiciales y litigios prolongados en EE.UU.".
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La Operación Lava Jato
Los fiscales dijeron previamente que Petrobras estaba en el centro de la investigación de corrupción denominada Operação Lava Jato (Operación lavado de autos, en español), que reveló una enorme trama de corrupción en Brasil y derivó en el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, así como el de muchos otros políticos. La investigación se remonta hasta hace aproximadamente cinco años y ha involucrado a compañías constructoras, bancos, astilleros y empresarios.
Según el fiscal general adjunto Brian Benczkowski, ejecutivos de Petrobras de "los más altos niveles", incluyendo miembros del directorio, facilitaron cientos de millones de dólares en coimas "y luego prepararon los libros para ocultar los pagos de sobornos a inversores y reguladores", aseguró.
La propia empresa admitió que exejecutivos incurrieron en conductas ilegales que provocaron graves pérdidas para el gigante petrolero. "Algunos dirigentes fallaron en el control de las cuentas para facilitar el pago de sobornos", señaló la estatal.
Estos funcionarios también canalizaron supuestos sobornos de los contratistas de la empresa a la campaña de un político brasileño -cuyo nombre no fue revelado- que tenía poder sobre los lugares donde la petrolera podía construir refinerías. Además, certificaron estados financieros falsos ante la Securities and Exchange Commission (SEC), que regula y supervisa el mercado estadounidense.
"Acuerdo sin enjuiciamiento"
Como parte del acuerdo anunciado, Petrobras aceptó seguir cooperando con las investigaciones, incluso aquellas sobre acciones de individuos, y hacer cambios en su programa interno de "compliance" (cumplimiento de normas internas y externas).
El pacto judicial implicó un "acuerdo sin enjuiciamiento", lo que significa que no se presentarán cargos contra la compañía. No obstante, los fiscales pueden tomar medidas por separado contra las personas.
Más de 40 países, incluyendo a Estados Unidos, han criminalizado el pago de sobornos en el extranjero para hacerse de negocios, por considerarlo una defraudación a inversores y promoción de la corrupción e inestabilidad política.
En enero, Petrobras acordó pagar casi US$3.000 millones para compensar a los inversionistas estadounidenses que perdieron dinero como resultado de la caída en el valor de mercado de la compañía. Si bien la SEC le exigió a la estatal pagar más de US$1.000 millones para resolver el caso, el regulador estadounidense reconoció a la compañía US$933 millones por los pagos que ya hizo como parte del arreglo con los accionistas. Como resultado, Petrobras no pagará más de US$85,3 millones en multa a la SEC.