Una de las grandes apuestas de la administración Petro es lograr una transformación productiva en el campo. Así mismo, los planes sociales del presidente electo también tendrán un componente rural nada despreciable, pues es en el campo en donde se concentran con mayor tenacidad fenómenos como la pobreza y la desigualdad social.
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Por eso la designación de Cecilia López como nueva ministra de Agricultura resulta particularmente importante, ya que, después de Hacienda, será una de las carteras claves para llevar adelante la agenda social y económica que tiene en mente Petro.
López no es ajena a los problemas y realidades del campo, pues ya estuvo al frente de esta cartera (gobierno de Ernesto Samper). También hizo parte de la llamada Misión Rural (gobierno de Juan Manuel Santos), un equipo de expertos que formuló recomendaciones para la ruralidad en Colombia; en el equipo también se encontraba José Antonio Ocampo, hoy designado como ministro de Hacienda por Petro.
Así mismo, desde el Centro Internacional de Pensamiento Social y Económico (Cisoe), del cual es presidenta, López ha estudiado la situación social de la mujer, que es particularmente compleja en la ruralidad, en donde predomina un mayor desempleo y una mayor incidencia de la pobreza monetaria, por ejemplo.
¿Quién es Cecilia López?
López es economista de los Andes y cuenta con estudios de posgrado en Demografía y Economía de la Educación.
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Además de exministra de Agricultura (cartera en donde también estuvo como viceministra en 1982), también ha estado al frente de la cartera de Ambiente (entre 1994 y 1996). Así mismo, también se desempeñó como directora del Departamento Nacional del Planeación y fue embajadora en Países Bajos (1985-1988). Su rol más reciente en la administración pública fue como senadora para el periodo 2006 y 2010. También fue precandidata presidencial por el Partido Liberal (2010).
Como parte de su trabajo en el Estado, López fue la impulsora de la primera ley de economía del cuidado en Latinoamérica, así como también fue el motor de la primera política de edquidad de género en el país, en 1994.
Además de su participación en el Estado, López ha sido consultora de organismos como la Organización Internacional del Trabajo, el Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial.
Desde @SAColombia saludamos la designación de @CeciliaLopezM como nueva @MinAgricultura. Su conocimiento y experiencia en temas de política pública y especialmente del agro son importantes para enfrentar los retos de la ruralidad. Estamos listos para construir consensos.
— Jorge Bedoya (@jebedoya) July 5, 2022
“Es un nombramiento fantástico. Cecilia es una economista que conoce muy bien el sector agropecuario, que tiene muy clara la necesidad de transformación del sector y de impulsar una política de desarrollo productivo. Así mismo, como miembro de la Misión para la Transformación del Campo, también conoce a profundidad los elementos necesarios para una muy buena política de desarrollo rural. En general, es una gran notica para Colombia y para el sector. Es una mujer con mucha experiencia”, según Ángela Penagos, directora del Centro de Investigación y Desarrollo en Sistemas Agroalimentarios de la U. de los Andes.
Para María Fernanda Valdés, coordinadora de Fescol, López es una de las economistas más importantes del país, además de tener un factor “importante: sensibilidad socia,l por eso creo que es lo que se necesita en este gobierno que pretende ponerle un énfasis a lo social. También tiene un trabajo fantástico sobre la economía del cuidado y las mujeres”.
A través de su cuenta de Twitter, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) dijo que desde la entidad saludaban la designación de López como nueva ministra de Agricultura. “Su conocimiento y experiencia en temas de política pública y especialmente del agro son importantes para enfrentar los retos de la ruralidad. Estamos listos para construir consensos”.
Los retos del agro
Desde su tiempo en la Misión Rural (2014), los retos del agro que enfrentará López no han cambiado mayor cosa. En ese momento, este fue el diagnóstico del grupo de expertos: bajo rendimiento de la producción agropecuaria, altos costos de producción, escasez de bienes y servicios para el desarrollo del sector, limitaciones en comercialización y acceso a mercados y falta de financiación.
Para este punto de la historia parece haber un consenso en que una de las necesidades del agro en Colombia es aumentar su productividad. Pero, a la vez, esto pasa por temas como la conectividad con infraestructura física y digital, así como mejorar la calidad de vida y del empleo en la ruralidad. Varios de estos retos son deudas históricas del Estado con los campesinos.
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Varios expertos han hecho un llamado para aumentar el número de hectáreas cultivadas en el país como una medida para subir la producción del agro. Y esto pasa, casi que obligatoriamente, por una mayor redistribución de la tierra en el país, un punto en el que Petro ha insistido desde la campaña.
Pero, a la vez, no se trata solamente de número de hectáreas sembradas, sino también hay que incrementar “los rendimientos a nivel de finca, mejorar la eficiencia a lo largo de la cadena de valor”, dijo Penagos para un análisis reciente publicado en este diario.
Para Penagos, “la innovación debe ser la columna vertebral de esta transformación a lo largo de la cadena de valor. Por ejemplo, el uso de buenas prácticas en el sistema productivo, mayor eficiencia de los procesos de recolección, distribución y transformación”.
Además de la ecuación económica, el campo también presenta amplios retos sociales.
Por ejemplo, mientras la pobreza extrema registró descenso a nivel nacional y los centros urbanos para 2021 (bajas de 2,9 y 3,9 %), en la Colombia rural este indicador subió 0,6 %. Lo mismo sucede con la pobreza monetaria, con descensos en el registro nacional y urbano, y un incremento del 1,7 % en la ruralidad.
Así mismo, el coeficiente Gini, que se usa para medir la desigualdad, registró descensos en el país en general y en sus entornos urbanos el año pasado, pero se mantuvo prácticamente idéntico entre 2020 y 2021 para la Colombia rural, según datos del DANE.
¿Reforma agraria?
Cecilia López confirmó este martes en medios locales que una de sus primeras tareas será tramitar una reforma agraria, que incluye la compra de predios improductivos y un catastro multipropósito.
“La reforma agraria consiste en comprar tierras que no se están utilizando, el Gobierno las compra y las distribuye a aquellos sectores que pueden producir inmediatamente. Aquí no se va a expropiar ni un ápice de tierra” indicó López en Blu Radio.
La nueva ministra de Agricultura también dijo en la emisora que con el catastro los grandes poseedores de tierras deben decidir “: o se vuelven productivos, pagan impuestos o venden al Estado la tierra, ese es el tipo de reforma agraria que se hará”.