Este mes de agosto se cumplen 30 años de la Ley 160 de 1994, la cual creó el Sistema Nacional de Reforma Agraria. El “paraguas” legal bajo el cual se reglamenta la compra y posterior entrega de tierras con potencial productivo a campesinos y firmantes del Acuerdo de Paz, entre otros mecanismos.
Y es que la compra de tierras como parte de la reforma agraria ha sido una de las principales banderas del Administración Petro. Aunque el proceso no ha avanzado a la velocidad prometida y no ha sido tan ágil como se esperaba desde el Gobierno Nacional, en parte por un fallo de la Corte Constitucional que tumbó las normas del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que permitían la compra de tierras exprés. Para algunos analistas, sin este mecanismo la reforma agraria se quedó “sin dientes”.
El alto tribunal concluyó que en el trámite no se acudió a un mecanismo de publicidad garante del conocimiento de los congresistas. El director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman, calificó la decisión como “un golpe a la reforma agraria”.
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Tras la decisión de la Corte Constitucional, desde la ANT buscan alternativas para seguir avanzando en la reforma agraria. Para ello van a apelar en segunda instancia al fallo de la Corte Constitucional. Además, van a presentar “una propuesta normativa, con la ministra de Agricultura, para debatir cómo descongestionar la jurisdicción agraria y los componentes de procesos agrarios para recuperar el control de las tierras de la nación”, explicó Harman. La iniciativa será presentada ante el Congreso de la República durante la presente legislatura.
La entrega más reciente
En el corregimiento de El Aro, municipio de Ituango, se vivió una de las masacres más cruentas en la historia del conflicto armado. Esta semana, allí se entregaron 52 títulos de propiedad, por más de 600 hectáreas, a familias campesinas sobrevivientes.
De igual manera, se realizó la entrega de casi 2.200 hectáreas, compradas por la Agencia Nacional de Tierras, a familias campesinas y de firmantes de paz, en los municipios San Pedro de Urabá, Arboletes, Sonsón, Yalí y Zaragoza, también del departamento antioqueño.
También se realizó la firma de los actos administrativos que permitirán la conformación de 10 Comités Municipales de Reforma Agraria en este departamento, un mensaje claro que Antioquia le apuesta al cambio y a la Reforma Agraria como herramienta para devolver la esperanza y construir paz en esta región.
“Cada finca debe ser un espacio de hermanamiento entre organizaciones campesinas que conduzca a una unidad concreta en la producción para que garantice la sostenibilidad de sus circuitos económicos. Sin límite de tiempo ni de quién gobierne, ustedes podrán superar cualquier reto si deciden hacerlo”, manifestó Felipe Harman Ortiz, director de la Agencia Nacional de Tierras.
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Durante el acto de entrega, el presidente Gustavo Petro invitó a los campesinos a cumplir el acuerdo de paz: “Hoy, yo invito a cumplir el Acuerdo de Paz. No estoy proponiendo nada más, pero tampoco nada menos. El problema no es el firmante, el problema: es el campesino, la campesina y la desigualdad social de Colombia; y el atraso inmenso en la pobreza, en la economía y el progreso; en la dignidad del pueblo que vive en los campos de este país”, dijo el mandatario.
Finalmente, el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda, anunció el inicio de trámite de compra de 4.000 hectáreas en el departamento del Magdalena, como gran contribución a la Reforma Agraria de parte de la universidad pública.
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