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Desde hace un año, se venía cocinando en el Ministerio de Educación un nuevo modelo para evaluar y acreditar los programas académicos de formación superior en el país. Finalmente, después de trabajar con un grupo de expertos, el Ministerio, en cabeza de Yaneth Giha, presentó su propuesta, que empezará a regir desde 2019.
El Modelo Referentes de Calidad, como se denominó, es, de acuerdo con el Ministerio, una forma para que las instituciones de educación superior puedan verificar si sus programas están cumpliendo con los estándares de calidad necesarios para ingresar en el registro calificado y acreditarse.
¿En qué consiste?
El modelo contiene 14 condiciones de calidad que las instituciones educativas deben tener en cuenta a la hora de “evaluar la calidad de sus programas académicos con miras a los procesos de registro calificado y acreditación”.
El modelo permitirá que la evaluación de programas académicos se haga a través de “una herramienta instructiva y transparente, además de establecer criterios y niveles de desempeño más claros y objetivos”, dijo Giha.
De acuerdo con la jefe de cartera, esta propuesta busca incentivar la apertura de oferta educativa de alto nivel en las regiones del país, especialmente en aquellos territorios más golpeados por el conflicto. La ministra destacó tres aspectos del modelo que permitirían alcanzar esa meta.
El primero, es que la evaluación en las regiones se adaptará al contexto y las condiciones particulares. Con ello, dijo Giha, quieren que las instituciones técnicas y tecnológicas se lancen a crear oferta académica en las regiones.
El segundo aspecto es la introducción de una figura llamada ampliación de lugar de desarrollo, “que consiste en llevar un mismo programa a diferentes regiones con el sello de calidad de la institución”, dijo en un comunicado el Ministerio de Educación.
“Por ejemplo, hoy si una Institución quería abrir un programa de logística de puertos en Barranquilla y replicarlo, con el mismo plan de estudios, en Buenaventura, debía hacerlo mediante la figura de extensión de programa. Con la nueva propuesta es posible, mediante la figura de ampliación de lugar de desarrollo, llevar ese programa a diferentes regiones, con el sello de calidad de la institución”, explicó Giha.
Finalmente, el nuevo modelo permite que las instituciones educativas no tengan que evaluar sus condiciones institucionales cada vez que quieren solicitar el registro calificado y acreditación de alta calidad para un programa específico.
Por ejemplo: en el modelo actual, si una universidad quiere acreditar en alta calidad su pregrado de medicina, primero tiene que pasar por una evaluación de las condiciones institucionales; y lo mismo con cualquiera de sus programas académicos. En el nuevo modelo, ese examen general de la institución se hará cada cuatro años, y cuando se evalúe un programa, “solo se valoren las condiciones propias del mismo”, dijo el Ministerio.
“Estos beneficios han sido pensados para que la oferta educativa pertinente llegue cada vez a más regiones. Ese es el verdadero cierre de brechas, una de nuestras grandes apuestas” afirmó la ministra Giha.