A los 19 años, Andrés Camilo Torres ya tiene claro lo que quiere ser en la vida: magíster de psicología de la Universidad de Harvard y que el mundo lo reconozca por sus acciones. Cursa tercer semestre de psicología en la Universidad de los Andes gracias al programa Ser Pilo Paga, pero asegura que esto solo fue “una ayuda del universo”.
Se graduó del colegio Maddox de Cartagena y cada vez que le preguntaban dónde iba a estudiar respondía con seguridad que en el campus de los Andes, en Bogotá, pues, “la calidad de los profesores, el nivel académico, la exigencia y las salidas que tiene al exterior la hacen la mejor del país. Yo no tenía plan b”. Nada de lo que había visto por internet lo sorprendió más que la realidad.
Viene de una familia rola que por cuestiones laborales tuvo que viajar a La Heroica, lo que hizo menos complicado el reencuentro con Bogotá. “Movilizarme no me dio duro porque uso Transmilenio. Sin embargo, ese primer día me sentía perdido, veía todo con asombro y estaba expectante. Pensé que me iban a excluir, pero pasó todo lo contrario”.
Los días de Andrés empiezan a las 7:00 de la mañana y terminan a las 5:00 de la tarde. Aunque esto no significa que su vida académica finaliza ahí, pues es el coordinador de Andar, un programa de apoyo a los estudiantes que en principio se pensó solo para becarios, pero hoy en día les brinda ayuda a todos. “Mi tiempo libre lo aprovecho para leer, siempre tengo copias y libros pendientes. Los fines de semana hago trabajos”.
La ausencia de su familia, de las comidas de la casa y de las costumbres cartageneras pasa a un segundo plano cuando recuerda la felicidad de estar viviendo su sueño. Por ello, cada compromiso, trasnochada y examen se traducen en un reto. “Aunque el promedio de la universidad es 3,25, no quiero bajar el mío, que está en 4,2”e.
Al programa le agradece la facilidad que le dio para estudiar, pero no titubea al afirmar que: “Ser Pilo Paga se plantea como una forma del Gobierno para llegar a ser el país más educado de América Latina en 2025, pero hay problemas de raíz que no son arrancados y mientras eso no pase Colombia no va a llegar a ese fin. Un estudiante llega acá de una vereda sin saber escribir y al semestre ya está explotado o tiene que irse porque no pudo pasar las materias”.