Esta fue la última vez que la Universidad Nacional tuvo un rector encargado

La autonomía universitaria no puede permitir que se use un sistema fraudulento para la votación. Esa es la base para demostrar la ilegitimidad de Peña

La lucha es por tener un gobierno propio. No puede haber un CSU donde la mayoría sea externa, no se pueden cambiar reglas de juego, no se puede mantener el secreto, no se puede ser desleal al estamento que se representa (representante profesoral y estudiantil). Entre tanto con las mismas mañas del mundo político, Mantilla, Botero y Torres disuelven en quorum, un sin salida.

Moisés Wasserman (2006-2012), Ignacio Mantilla (2012-2018) y Dolly Montoya (2018-2024), responsables de la actual debacle en la UN. Personajes intranscendentes reelectos, que investidos de abuso de poder (corrupción), clientelas y sus características megalomanías impidieron a toda costa reformar el estatuto para la designación rectoral. Ahora con sus adláteres (Diego Torres & Compañías) se rasgan las vestiduras para paliar la crisis que ellos mismo generaron.

Moncato y Múnera nunca aceptan que no los nombren. Ponen el grito en el cielo y coincidencialmente arrancan los bloqueos por parte de las montoneras. Fayad como rector encargado fue un desastre. En cuanto a Edna Bonilla, la señora es una contadora que vive detrás de los contratos y los cargos burocráticos. Hasta que la Universidad Nacional sea manejada por el Senado Profesoral seguirán teniendo los berrinches de los burócratas y sus peleas desgastantes por el poder.