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La revolución digital se toma las aulas

Tableros, tizas, cuadernos, clases magistrales, evaluaciones presenciales y otras metodologías antiguas de enseñanza hoy se consideran ‘materias’ en vía de extinción.

Katherin Moreno Agudelo
31 de diciembre de 2013 - 11:54 a. m.
La revolución digital se toma las aulas
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En el país varios colegios ya han comenzado a integrar la tecnología a sus salones de clase, uno de ellos es el Colegio Bilingüe Richmond que ha fortalecido su método de enseña implementando plataformas de Microsoft, no sólo para estar a la vanguardia de la educación sino porque tienen claro que la escuela es el lugar donde los niños pasan su mayor tiempo y por ello hay que hacerles más agradable su estadía. Las aulas inteligentes, computadores portátiles, tabletas, smartphones y portales virtuales son protagonistas en esta institución, ya que gracias a ello los alumnos han cambiado la forma de estudiar, aprender y relacionarse.

Con la plataforma Office 365 se hace más eficiente el control de todos los documentos y registros tanto académicos como administrativos. Se tiene acceso permanente a la información de los estudiantes para redefinir procesos educativos”, asegura Eliana Sánchez, jefe de Sistemas y Tecnología de la institución.

Los profesores aseguran que saber en tiempo real el estado de un estudiante en sus diferentes materias permite detectar en qué está fallando y en qué necesita mejorar. Además de la sistematización de estos datos, a través de la plataforma los escolares pueden acceder a distintos recursos de información para realizar tareas, talleres, foros y evaluaciones, además de asistir a conferencias virtuales y recibir clases interactivas. A la par, se pueden descargar contenidos y realizar tutorías virtuales. En la actualidad estos talleres están enfocados a los niños de grados 10º y 11º,  como un refuerzo para el ICFES desde casa. “Ya en enero de 2014 los padres de familia se podrán integrar a la plataforma para tener un control más cercano sobre el avance de sus hijos”, agrega Sánchez.

Los jóvenes nacieron en la generación de las TIC con lo cual es más fácil para ellos acceder a las plataformas y darles un uso académico que haga más dinámico y entretenido el aprendizaje… no ha sido nada traumático”, precisa el director de Escuela Alta del Colegio Bilingüe Richmond, Ernesto Rozo, y agrega que el tablero interactivo que está conectado a los computadores de los estudiantes ha sido una de las herramientas que más ha gustado.

Aunque funcionarios del colegio son claros en anotar que no quiere poner de lado la importancia de la escritura y la lectura dirigida, dicen que se puede lograr un equilibrio entre el uso de las tecnologías y el aprendizaje en el aula. “Es importante que el estudiante todavía tenga un cuaderno para que estudie frente a lo que aprendió (sobre todo los más pequeños). Su aprendizaje debe ser autónomo. Es más fácil construir un conocimiento desde lo que el estudiante hace y no sobre lo que le dicen”, precisa Leslie O´Conell, rectora del colegio y añade que “estas herramientas no solo ayudan en la formación académica (mirar en qué está fallando el estudiante para implementar estrategias para alcanzar los resultados esperados) si no también sirven para fortalecer el desarrollo humano de una comunidad de cerca de 1.000 miembros”.

Otros colegios del país que han querido aprovechar la tecnología como metodología de aprendizaje se han volcado a Saberes.com, empresa creadora de una plataforma en internet (particularmente Windows Azure y Cloud de Microsoft) que permite a los colegios realizar toda la administración de sus procesos académicos y administrativos de forma gratuita (en su versión básica). Allí los estudiantes encuentran contenidos educativos digitales de diversas editoriales nacionales e internacionales. “Antes íbamos al colegio con una maleta cargada de libros, ahora los podemos llevar todos en un dispositivo. De lo que se trata es de democratizar el conocimiento porque además de ser de excelente calidad se bajan los costos: ya no hay impresiones, compras de textos, bibliotecas físicas, fotocopias, entre otros”, asegura la psicóloga Lady Mora, creadora y CEO de Saberes.com

Son tres los productos de ésta empresa: Saberes, Eva y Saberes Plus. La primera -como lo mencionamos anteriormente- permite obtener información de diversas áreas de forma gratuita; el segundo es un proyecto más corporativo, está dedicado a todo el tema de gestión humana; y Saberes Plus es una tienda de contenidos en línea donde se puede comprar o alquilar libros y material didáctico necesarios en la formación de preescolar hasta la universidad. “Ahora mismo estamos en un proceso fuerte de consolidación de contenidos educativos en donde editoriales internacionales como Cengage Learning (antiguamente Thomson), National Geographic Learning, Grupo Océano, Intel Learning Series, y Apps.co han visto en nuestro producto la posibilidad de distribuir sus contenidos, entonces el niño ya no va a buscar en El Rincón del Vago, ya no va a ir a Google y que le salga cualquier cantidad de información, si no que va a tener información certificada, de alta calidad y contextualizada a lo que requiere su proceso académico”, dice Mora.

Algo parecido a lo que fue en su momento Encarta -pero con la ventaja de que se actualiza cada vez que se accede- Saberes Plus (que se pude convertir fácilmente en una biblioteca digital) trabaja con variadas áreas del conocimiento, donde se han logrado consolidar alrededor de 600 contenidos educativos. Para Mora “aunque aún no tenemos el alcance de generar certificaciones, más adelante por convenios con universidades sí se podrá certificar a quienes cumplan los requisitos del curso ofrecido por el plataforma (tal como lo hace el Sena con sus cursos virtuales). Hay algunas instituciones interesadas ya en ese modelo”. La importancia de la certificación es que al existir tanto contenido libre en internet no se sabe realmente lo que es de calidad, “por eso nos hemos pegado a quienes saben de contenido: editoriales y casas de producción de contenidos como Pearson, McGraw-Hill y SM, que por su calidad son nuestros principales aliados para poder distribuir los contenidos. No se trata -por ejemplo-  de que a mí se me ocurrió hacer un curso… no, nosotros lo distribuimos pero hay unas compañías ya dedicadas a esos procesos”, explica.

Actualmente Saberes maneja unos 45.000 usuarios permanentes (de 25 instituciones de educación inscritas), que todo el tiempo están bombardeando la plataforma en busca de buena información y cerca de 900.000 usuarios que están inscritos pero que no son frecuentes. Cuenta Mora que en el último año hubo un boom en el acceso a la plataforma gracias a la alianza que hicieron con el programa Computadores para Educar. “Antes se estaban entregando tabletas o computadores pero no tenían un diferencial, por ello el programa del Gobierno determinó que los pc deberían tener contenidos que sirvan en los colegios. Evaluaron nuestro proceso y en colaboración con Microsoft se dieron 800.000 licencias de Saberes para los colegios oficiales y ahora ellos pueden utilizar la herramienta, además tienen unos beneficios frente a la versión gratuita”.

Además de democratizar el conocimiento es claro que estas plataformas han contribuido con el cuidado del medio ambiente porque el padre de familia tiene acceso a mirar las notas o progresos de su hijo sin necesidad de tenerlas en físico, asimismo pueden hacer la matricula en línea sin necesidad de hacer fila, lo que ahorra tiempo en varios procesos administrativos y académicos. “Imagínese cuánto papel se gasta un colegio de 1.000 niños en sólo boletines. El PDF descargable es un beneficio además para la institución porque ya no gasta ni en tinta ni en hojas". Igualmente, en los procesos de formación virtual como todo está supervisado por el docente se controla en bullying informático -por ejemplo en un foro- y aunque los beneficios de estas plataformas sólo llegan a los lugares donde se cuenta con internet se espera que con su masificación estudiantes y maestros de zonas apartadas puedan disfrutar de estas herramientas.

Por Katherin Moreno Agudelo

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