
El trabajo de la DACMI se enfoca en que sean las mismas comunidades las que narren su mundo sin filtros externos.
Foto: Minculturas
La cultura no se puede medir y, aun así, termina pareciendo un privilegio, algo reservado para quienes “pueden” acceder a ella. Pero la cultura no funciona así: no es un lujo, ni un adorno, ni un bien escaso. Es un derecho vivo, un territorio donde todos deberían poder encontrarse, crecer y reconocerse.
Esa idea, la de una cultura que realmente les pertenece a todas y todos, guía el trabajo de Diana Díaz Soto, directora de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de las Culturas. En cada conversación y cada...

Por Mariana Álvarez Barrero
Periodista de la Universidad del Rosario. Apasionada por la agenda global, la literatura y la economía. Además, presentadora de Moneygamia, formato audiovisual de finanzas fáciles de El Espectador.malvarez@elespectador.com
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