Conversatorios, libros y lluvia: el noveno día de la Feria del Libro de Bogotá

Uno de los pabellones en los que se ofertan algunos de los lanzamientos y estrenos de esta edición de la Filbo 2022.

Foto: Mauricio Alvarado

Durante la mañana y dentro de la programación de Filbo debates, la charla “La moda, ¿una dimensión estética o política?” se llevó a cabo con Catalina Ceballos, Edward Salazar y Pilar Castaño. El objetivo principal de esta charla fue desentrañar los mensajes detrás de la moda. ¿Se trata el vestirnos de una serie de prendas y accesorios que elegimos por estética, o dicha elección tiene un trasfondo político? T

“El ser humano comenzó a cubrir su cuerpo por necesidad, luego vinieron los pueblos y grandes ciudades. Eso llevó a que se desarrollaran aspectos sociales y culturales que crearon formas de expresión a través de la indumentaria. El vestir es uno de los lenguajes universales y más antiguos que los humanos han utilizado para expresarse”, dijo Catalina Ceballos, quien agregó que para hablar de construcción de identidad se tenía que tener en cuenta la moda, el textil, el vestir y todas las acciones que ocupen el cuerpo. Según ella, todas ellas son políticas y hacen parte del campo del poder.

Por su parte, la periodista y escritora colombiana Pilar Castaño agregó que creía que la moda era, en sí misma, un elemento comunicativo. “La moda exterioriza lo que somos los seres humanos. Cada uno de ustedes tuvo una ceremonia para escoger el color, la textura y la indumentaria que llevan hoy. Entonces, definitivamente, esa relación con ustedes existe y la herramienta es la moda”.

En una otra de sus intervenciones, Castaño también dijo que creía que lo que estaba “mal” era la obligación de seguir la moda. “La obligación de las tendencias, del calendario, del fashionismo. Estamos en un todo vale en estos momentos porque nos sacudimos. Sin la moda no habríamos vestido la historia”.

El periodista y escritor Andrés Ospina conversó con Álvaro Castillo Granada sobre la novedad de Isla de Libros, una compilación de textos de Arnoldo Palacios en sus inicios que incluye 15 crónicas de la década de los cuarenta publicados en la revista “Sábado”, 27 en el boletín “Noticias Culturales”, del Instituto Caro y Cuervo, siete entrevistas y reseñas, cuatro cuentos entre ellos dos inéditos.

Ospina, quien contó que Castillo era un personaje fetichista y coleccionista generoso, le preguntó sobre lo que consideraba que implicaba ser escritor en el Chocó. Esto a raíz del libro “Las estrellas son negras” de Palacios y su relación cercana con Castillo.

“Él comenzó a leer lo que se encontraba: la Biblia y los libros que le regalaban. También comenzó a darse cuenta o a fijarse a su alrededor. Entendió entonces que el Chocó era un departamento relegado que, a pesar de ser muy rico, querían desaparecerlo haciéndolo parte de Antioquia, por ejemplo. El Colegio Camilo Torres fue fundamental para su formación, sobre todo política. Y se encontró con personas muy generosas, cosa que a él lo influyó: a él honrar lo honraba”.

Castillo también contó que Palacios se sobrepasaba a sí mismo y se exigía muchísimo, sobre todo porque estaba enfermo: tenía polio. “Fue cuando comenzó a contarnos el Chocó, un mundo muy extraño para el cual descifrar las claves es muy difícil. La novela ‘Las estrellas son negra’ fue uno de esos resultados”.

Ospina también agregó que, leyendo los textos de Palacios, concluyó que era un hombre “Digno, tierno e inteligente”. Castillo le contestó que no se había equivocado, y agregó que era un hombre de “carácter muy fuerte”. “Buscaba siempre la empatía y el encuentro con el otro. No he conocido un escritor con una risa más hermosa y potente que la de Arnoldo Palacios. Contador de historias y lector. Llegó a hablar como 10 idiomas”.

En el pabellón 6 stand 417 está The Smart Notebook, un anotador inteligente que fusiona el uso convencional de la libreta de apuntes como organizador y la digitalización automática de los datos directamente en el celular a través de una APP.

Este es el resultado de la tesis de grado de Joseph Drezner, de 23 años, un estudiante de administración de empresas del CESA. Las libretas son fabricadas a partir de productos amigables con el medio ambiente: papel a partir del bagazo de la caña de azúcar y eco cuero.

Mundialmente conocido por su interpretación de Berlín en la serie La casa de papel, el español Pedro Alonso O’choro habló con la escritora y actriz Carolina Cuervo sobre su debut con Libro de Filipo, autobiografía en clave de ficción cuyo punto de partida es la regresión a una vida pasada, a otro cuerpo. Discutió sobre las múltiples formas que puede tomar la vida artística: actuar, pintar y escribir.

“Si después de esta charla conseguimos que alguno se tome el tiempo para leer el libro, ese sería mi triunfo. Es decir, lograr un nivel de comunicación más allá de Instagram, dijo el artista, quién también contó que comenzó a estudiar al mismo tiempo arte dramático y periodismo: el interés por la comunicación en diferentes frentes ha estado siempre ahí. “Yo intenté escribir varias veces, pero nunca terminaba de sentirme escritor. Estaba en un momento de transición fuerte y comencé a escribir entradas en WhatsApp”.

Sobre sus gustos literarios y sus intenciones al escribir dijo: “Desde los 15 años he leído solo no ficción, los escritores que más me gustaban eran lo que no inventaban. Yo no escribía para que me publicaran, escribía sobre mi trabajo, mis relaciones y, sin darme cuenta, un día escribí una última entrada que tenía 575 páginas y lo imprimí. No está publicado, es impublicable”.

En este análisis sobre las dinámicas de la violencia política y los cambios en las tendencias electorales, los invitados realizaron una explicación a profundidad sobre los futuros escenarios de Colombia.

Élber Gutiérrez, productor general del periódico El Espectador, habló con León Valencia Agudelo, Esteban Salazar, coordinador Democracia y Gobernabilidad, y Daniela Garzón, Investigadora Nacional Democracia y Gobernabilidad. Sobre el tema, León Valencia dijo:

“Hay un viejo país que se resiste al cambio, a las transformaciones que necesita. Son 60 años de guerra. Pero hay resistencia por la inclusión política de las guerrillas. Este momento que atraviesa el país se llama transición. Hay un nuevo país que está emergiendo, pero el proceso de cambio se va a demorar. Habrá hasta cosas tristes como viejos políticos que tendrán que comparecer ante organismos de seguridad. Que tendrán una vejez atormentada por cuentas pendientes. Será duro. Yo estoy contento con esa transición”.