El impulso dado desde Idartes a Crea y Nidos, dos programas de educación artística, se explica desde la intención de la entidad por garantizar que los niños y poblaciones específicas, como las comunidades afrodescendiente y LGBTI, puedan disfrutar de experiencias artísticas como punto de partida para que se expresen, exploren y aprendan a través de las artes. La idea con estos programas es aportar a la construcción del ser humano y a la transformación social.
Le sugerimos leer Literaturas periféricas de Brasil
“La subdirección parte de una perspectiva intercultural que considera al ser humano el centro del proceso. Como tal, abre todo un espectro de acompañamiento a la vida desde el arte con la intención de contar con los saberes, las memorias, las sensibilidades y las prácticas creativas de los diferentes grupos poblacionales”, afirma Leyla Castillo Ballen, subdirectora de Formación.
Por un lado, el programa Crea, desde la formación en música, danza, literatura, artes escénicas, artes plásticas y demás, busca potenciar el ejercicio libre de los derechos culturales. El programa trabaja con estudiantes de colegios públicos de 18 localidades de Bogotá, con niños y jóvenes de los Centros de Formación Artística en el desempeño de alto rendimiento, y con poblaciones diferenciales, como habitantes de calle, personas privadas de la libertad, adultos mayores, personas con discapacidad, grupos LGBTI, grupos de población afro, entre otros.
Todo esto, en un intento por promover procesos de reparación simbólica, construcción de tejidos sociales, restitución de derechos, entre otros aspectos. “Queremos incrementar la inclusión social, artística y política. Queremos cerrar las brechas digitales de cobertura y de calidad a lo largo del ciclo de la formación integral, desde la primera infancia y a lo largo de la vida, para hacer del arte una experiencia cotidiana”, comenta José Arroyo.
Por otro lado, el programa Nidos busca garantizar la vivencia de las artes y la cultura en la primera infancia, “aportando al desarrollo integral e incluyendo a las mujeres gestantes, padres, cuidadores y agentes educativos en territorio y en las comunidades”, señala Paola López, líder del programa.
Dada la coyuntura, se han fortalecido las actividades virtuales y telefónicas con contenidos artísticos que incluyen la lectura de historias, poemas y cantos. “El día que tuvimos la cita tuvimos la oportunidad de recostarnos, escuchar el cuento, preguntarnos, mirarnos, hacer gestos, reírnos y también escuchar la manera como lo cuenta el artista. Fue muy bonito. Fue otra manera de disfrutar la lectura”, dice Leidi Johanna Romero Puerta, madre de familia.
Con la ejecución de los dos programas, Idartes trabaja para que el arte y el ciudadano se acerquen cada vez más, no desde una visión de entretenimiento, que es válida, pero desde una perspectiva de pedagogía y de fortalecimientos comunitario.