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Juan Gabriel Vásquez: “Para mí el novelista es un historiador de las emociones”

A propósito de su obra ‘Los nombres de Feliza’, el escritor colombiano defendió el valor de la novela para retratar las emociones de un personaje real, más allá de los datos duros.

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Gustavo Borges
14 de septiembre de 2025 - 08:00 p. m.
Juan Gabriel Vásquez tiene 52 años de edad y ha publicado nueve novelas que han recibido importantes premios internacionales.
Juan Gabriel Vásquez tiene 52 años de edad y ha publicado nueve novelas que han recibido importantes premios internacionales.
Foto: EFE - José Méndez
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“Para mí el novelista es un historiador de las emociones. Todo lo que se cuenta en este libro ocurrió, pero es una obra de ficción porque imagina el mundo interior, la conciencia, las emociones, la psicología de una mujer que lleva 40 años muerta”, aseguró Vásquez.

El libro, editado por Alfaguara, gira alrededor de la vida de la escultora colombiana Feliza Bursztyn, una mujer de espíritu libre que murió en enero de 1982 en París en una cena con amigos, entre ellos Gabriel García Márquez. Sobre el episodio, ya es célebre la frase del escritor que afirmó que había muerto de tristeza.

Esa frase despertó una obsesión en el joven Vásquez, quien desde entonces se sintió cerca de la artista, cuya vida investigó para contarla como novela.

“Darle un orden a las cosas que le pasaron, un orden narrativo. Todo eso forma parte de los privilegios del lenguaje de la ficción. Y yo he escrito esta novela porque hay ciertas cosas que una biografía no hubiera podido contar”, señaló.

Una mujer desobediente

Feliza Bursztyn se casó a los 19 años con un hombre controlador. Desobediente de las reglas sociales, apostó a su arte y burló la sociedad machista. No perteneció a ningún partido, pero simpatizaba con la izquierda, por lo cual sufrió acosos adicionales.

“Todo eso la convirtió en una figura de tensión y de enfrentamiento y la obligó a hacer grandes y pequeños ejercicios de rebeldía para tratar de definirse a sí misma en sus propios términos”, explicó Vásquez, ganador del premio Alfaguara de novela del año 2011.

En un periodo de 27 años, el autor soñó con Feliza, se enamoró de ella, se desenamoró y, según afirmó, llegó a conocerla como pocas personas conocieron en vida a la colombiana.

“Todo eso provocó que publicar la novela haya sido al mismo tiempo un vacío, porque ya no está ese fantasma conmigo, ahora está metido entre las páginas del libro”, reveló.

García Márquez, uno de los maestros de Juan Gabriel, es un personaje de la obra, lo cual aprovechó el autor para en determinados momentos poner en boca de los protagonistas frases lapidarias, al estilo de las del Nobel colombiano.

“Me divertía que en una novela en la que Gabo es una presencia constante, hubiera algo de sus juegos para que el lector los sepa reconocer”, confesó.

Un fanático realista

Para escribir de Feliza, Juan Gabriel Vázquez se fue a París. Intentó seguir los pasos de la artista en la escuela donde estudió escultura, pero el acceso era restringido a los estudiantes. Entonces, tomó una decisión que retrató su compromiso con la literatura: se inscribió en las clases.

“Esto es un rasgo del fanático realista que soy. Y también parte de mi lado periodístico. Todas mis novelas parten de un acto de reportería o de entrevista y también en el sentido de hacer una especie de inmersión en los paisajes, los escenarios que el personaje conoció”, explicó.

Tal vez la experiencia más dolorosa fue interrogar durante horas a Pablo Leyva, marido de Bursztyn cuando ella murió.

“Fue difícil pedirle a una persona que recordara algo que le hizo daño. Y que lo recuerde para que se vuelva inolvidable en un libro. A veces me sentí entrometido y era él quien me autorizaba para seguir”, compartió.

Gracias a la generosidad de Leyva, a su memoria prodigiosa y a su voluntad de rescatar a Feliza del olvido, Vásquez sacó su mejor lado de contador de historias.

En ‘Los nombres de Feliza’, Juan Gabriel investigó si de verdad la escultora murió angustiada. El resultado fue una crónica de la tristeza sobre una mujer irreverente en un mundo desconfiado de las mujeres.

“Una de las razones que justifican un libro como este es abrir un espacio donde sigan existiendo estas personas. Feliza Bursztyn había desaparecido de la conciencia colectiva de mi país. Estaban sus obras, pero no su vida, sus gritos de libertad y su rebeldía”, aseguró el autor.

Por Gustavo Borges

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Edgard Sergio Rodriguez Guarin(u2qq3)20 de septiembre de 2025 - 12:14 p. m.
Muy buena la novela aprendí mucho sobre la vida del personaje y sobre ese capitulo terrorífico de la historia del país que vivimos durante el gobierno de Turbay Ayala. Gracias Juan Gabriel Vazquez
Maribel Martinez(27840)18 de septiembre de 2025 - 01:52 a. m.
Lo leeré
Eduardo Clavijo Clavijo(55615)16 de septiembre de 2025 - 12:13 p. m.
Gran obra literaria. Vasquez mezcla acertadamente las vivencias personales con el contexto político de la época. Un libro muy interesante.
Ricardo Delgado(tf0c9)15 de septiembre de 2025 - 01:49 p. m.
Una novela muy regular. Estoy esperando que vasquez escriba una obra grande, total. Esta pendiente
Berta Lucía Estrada(2263)15 de septiembre de 2025 - 07:20 a. m.
Esta es la columna bastante lúcida que Tatiana Acevedo escribió sobre esta novela que al parecer no sería una buena obra literaria. https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/tatiana-acevedo-guerrero/los-hombres-de-feliza/
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