
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Sarah A. Boardman, la autora del retrato de Donald Trump que fue retirado del Capitolio estatal de Colorado después del que el presidente estadounidense lo denostara, ha afirmado que esas críticas del mandatario han puesto en riesgo la carrera artística que ha desarrollado durante más de cuatro décadas.
En un comunicado en su página web, en el que muestra sus trabajos artísticos, la pintora dice que los comentarios de Trump sobre el retrato “están afectando directa y negativamente mi negocio, que ha durado más de 41 años y que ahora corre el riesgo de no recuperarse”.
El Partido Republicano inició una campaña en 2018 para recaudar miles de dólares para que se pintara el retrato, que fue presentado y colgado en el Capitolio en Denver al año siguiente, en un acto bipartidista. Sin embargo, Donald Trump criticó hace unos días la obra y acusó al gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis, de estar detrás de un retrato pictórico que, según dijo, ha sido “desfigurado a propósito”.
"A nadie le gusta una mala foto o pintura de sí mismo, pero la de Colorado, en el Capitolio estatal, colocada por el gobernador, junto con todos los demás presidentes, fue desfigurada a propósito hasta un punto que quizás ni siquiera yo haya visto antes", escribió Trump en una publicación en su red Truth Social en la que adjunta una foto del cuadro en cuestión que posteriormente fue retirado.
"La artista también pintó al presidente Obama, y se ve maravilloso, pero la mía es realmente la peor. Debió haber perdido su talento con la edad", añadió Trump.
¡Nuevo 'berrinche' de Trump! 😱
— El Universal (@El_Universal_Mx) March 25, 2025
🇺🇸🎨 "La artista también hizo al Presidente Obama, y tiene un aspecto maravilloso, pero el que me ha puesto a mí es realmente el peor".
🖼️ Un retrato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se encuentra en el Capitolio del estado de… pic.twitter.com/p4O3Ril9Dq
La artista, sin embargo, dice ahora que completó “el retrato con precisión, sin distorsión intencionada, sesgo político ni ningún intento de caricaturizar al sujeto, real o implícito. Cumplí con la tarea según lo estipulado en mi contrato”. Esto ha sido algo que la artista ha defendido desde que la pintura fue expuesta. De hecho, con todo su trabajo relacionado con la política, ha sido enfática en que lo que prima es el arte más allá de las convicciones.
"Durante los 6 años que el retrato estuvo colgado en la Rotonda del Capitolio Estatal de Colorado, recibí críticas y comentarios abrumadoramente positivos. Desde los comentarios del presidente Trump, eso ha cambiado para peor", comenta la pintora.
Y añade que el Trump “tiene derecho a comentar libremente, como todos nosotros, pero las acusaciones adicionales de que ‘distorsioné a propósito’ el retrato y de que ‘debí haber perdido mi talento con la edad’ están afectando directa y negativamente mi negocio”, lamentó.
Este retrato de Trump, desde sus inicios, ha sido objeto de críticas, pues algunas personas han dicho que la artista plasmó una imagen de Trump como “no conflictivo” y “reflexivo” cuando, para ellos, es todo lo contrario. Ante ello, Boardman explicó al medio que quería crear una imagen apolítica y que resistiera el paso del tiempo.