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El cineasta Paul Schrader, de 76 años, y reconocido por su trabajo como guionista en Taxi Driver, fue acusado de agredir a su exasistente personal. De acuerdo con la mujer, de 26 años, Schrader la despidió tras negarse a seguir sus insinuaciones e incumplir un supuesto acuerdo en el que se mantendría la confidencialidad de las acusaciones.
La víctima, identificada como Jane Doe, presentó su querella la semana pasada y argumentó que espera que el cumplimiento del acuerdo después de que Schrader declarara que no podía cumplirlo. Aunque no se han revelado los términos del acuerdo, se sabe que incluye una suma de dinero.
“Este es un asunto de cumplimiento de acuerdo claro y evidente”, afirma el abogado de la demandante, Gregory Chiarello, en los documentos judiciales. Por su parte, Philip J. Kessler, abogado del cineasta, criticó la demanda, la que calificó de “desesperada, oportunista y frívola” y dijo que las alegaciones eran falsas.
“Negamos absolutamente que haya existido relación sexual de ningún tipo entre el Sr. Schrader y su exayudante, y negamos que el Sr. Schrader haya intentado tener relación sexual de ningún tipo con su exayudante”, declaró Kessler.
Según la denuncia, el cineasta la atrapó en su habitación del hotel, la agarró de lo brazos y la besó. Esto ocurrió en el marco de la promoción de la película Oh, Canada, en el Festival de Cine de Cannes. Tras lo ocurrido, según la demanda, Schrader llamó a Doe y le dijo que se estaba muriendo y que necesitaba ayuda para hacer su equipaje. La mujer atendió a su llamado y cuando entró a la habitación el cineasta le mostró los genitales al abrir la bata que vestía.
Doe aseguró Schrader la despidió en septiembre del año pasado luego de que ella rechazara nuevamente sus insinuaciones. Y, días después, le envió un correo en el que le dijo que tenía “miedo de convertirse en su Harvey Weinstein”.
De acuerdo con la querella, el cineasta habría aceptado el acuerdo, pero luego decidió dimitir. “El acuerdo que intentan hacer cumplir contra el Sr. Schrader, dicho de forma sencilla, requería que ambas partes lo firmaran antes de que entrara en vigor... El Sr. Schrader se negó a firmarlo. Francamente, es así de simple”, dijo su abogado.
